La semana pasada, el Comité de Planificación y Construcción del Distrito de Jerusalén dio luz verde a los planes para 400 nuevas viviendas dentro de un barrio palestino que se extiende a ambos lados de Judea y Samaria y Jerusalén Este, allanando el camino para que Israel expanda drásticamente un enclave judío en el corazón de la ciudad, informó The Times of Israel.
La propuesta para un nuevo barrio en Abu Dis, una ciudad palestina dividida por la mitad por la barrera de seguridad de Judea y Samaria, recibió luz verde del comité después de comprobar que cumplía las condiciones mínimas para la aprobación inicial, informó el domingo Zman Yisrael.
La propuesta aún debe pasar por más etapas de planificación antes de comenzar la construcción y comercialización.
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Apodado Kidmat Zion, el nuevo vecindario se construirá en una gran parcela de tierra cerca de la barrera de seguridad en Abu Dis que quienes apoyan los asentamientos en Israel han observado durante años.
En la ciudad residen actualmente una docena de familias judías en dos pequeños edificios comprados por un benefactor estadounidense, uno de los pequeños enclaves judíos dentro de los barrios palestinos de la ciudad que pretenden señalar el control de Israel sobre toda la capital.
Abu Dis no entra en lo que muchos consideran el área municipal central de Jerusalén y no tiene especial significado para los judíos más allá de que se incluyera parcialmente cuando se ampliaron las fronteras de la ciudad tras la captura de Jerusalén Este en 1967. El ex primer ministro Ehud Barak planeó aislar Abu Dis y otros dos barrios de la capital en 2000 como gesto a los palestinos, pero abandonó la idea cuando ese año estalló la Segunda Intifada.
Sin embargo, el área tiene un valor estratégico, colindando con una arteria de tráfico que se está construyendo a lo largo del extremo este de Jerusalén que conectará los asentamientos al sur de la ciudad con los del norte y el este. La llamada Ruta Americana incluirá un túnel debajo de Abu Dis que aparentemente atravesará el tramo donde se está planeando el enclave judío en Abu Dis.
La mayor parte de Abu Dis está fuera de Jerusalén y dentro de los límites del Área B de Judea y Samaria, bajo control civil de la Autoridad Palestina. Unas 15.000 personas viven en la ciudad, incluidos destacados líderes palestinos y académicos. Es sede de una universidad y un gran colegio islámico, así como de instituciones gubernamentales palestinas.
También se encuentra en la ciudad el armazón descomunal de un edificio casi completo de cinco pisos programado para convertirse en el parlamento palestino, según un acuerdo de 1995 entre el futuro presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el exlegislador israelí Yossi Beilin, arquitecto clave de los Acuerdos de Oslo de 1993.
Los palestinos reclaman Jerusalén Este como capital de su futuro estado, pero Israel considera toda la ciudad su capital indivisa y protesta por los intentos de la Autoridad Palestina de operar dentro de la ciudad. Abu Dis, que se encuentra tanto en Jerusalén Este como fuera de ella, se sugirió como alternativa. Se la mencionó como posibilidad en el plan de paz de la Administración Trump de 2020.
El edificio se encuentra a poca distancia de las afueras del propuesto barrio judío.
A pesar del visto bueno para las 400 nuevas unidades, el plan podría encontrar oposición y ser rechazado o congelado por presión política. El gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu apoya abrumadoramente la construcción de asentamientos y la expansión de la presencia judía de Jerusalén en los barrios árabes, si bien el gobierno ha estado bajo intensa presión de aliados en el extranjero para reprimir acciones que puedan desestabilizar la región.
En 2000, se aprobaron inicialmente 225 viviendas en Abu Dis pero no se obtuvo la aprobación final de las autoridades políticas competentes y no se ha materializado.
El nuevo enclave planificado se mezclará con el tejido urbano de Abu Dis, eliminando cualquier posibilidad de que la ciudad sea considerada para una capital palestina.
El esquema está siendo impulsado por Ateret Kohanim, un grupo de extrema derecha bien financiado que compra tierras para asentar judíos en Jerusalén Este, y una organización llamada Asociación de Inquilinos, que compró tierras en Abu Dis ya en 1926.
A principios de 2004, Ateret Kohanim pudo comprar dos edificios en Abu Dis con la financiacion del millonario estadounidense Irving Moskowitz. Actualmente, 10 familias judias viven en tres edificios de la aldea, dos de los cuales se llaman Beit Sarah (la casa de Sara) y Beit HaAjim (la casa de los hermanos).
En el Día de Jerusalén la semana pasada, el grupo anunció que estaba trabajando para “promover permisos de construcción para 400 unidades de vivienda que cambiarán el mapa de la parte este de la ciudad. El barrio se encuentra en una ubicación estratégica y puede cambiar gradualmente su imagen a judía y evitar que los árabes se apoderen de los barrios del este de la ciudad”.
“Las instituciones palestinas en Abu Dis se construyeron con la visión de convertir la ciudad en la capital de Palestina y construir un corredor y un pasaje hacia el centro de Jerusalén, y así promover la toma de control de toda la ciudad”, escribió el grupo en un comunicado explicativo presentado ante el comité.
“La importancia de establecer y desarrollar el vecindario es crear un escudo para Jerusalén contra las ambiciones palestinas. El vecindario perturbará la contigüidad [del área] e impedirá dividir la ciudad”, dijo.
Altos funcionarios de la Municipalidad de Jerusalén están convencidos de que el gobierno actual avanzará rápidamente en el plan y no lo retrasará, a pesar de la esperada reacción internacional.
Aryeh King, teniente de alcalde de Jerusalén y miembro de Otzma Yehudit, dijo: “Estoy seguro de que el gobierno actual, que discutió hoy el presupuesto para [la Ruta 4370, también conocida como] la Carretera de Circunvalación del Este debido a su importancia estratégica para el futuro de Jerusalén, también impulsará el plan del vecindario Kidmat Zion planeado dentro de los límites de [esa ruta]”.
(La ruta 4370 de Judea y Samaria separa el tráfico israelí y palestino mediante una barrera física: un muro de hormigón rematado con vallas. Tiene cinco kilómetros, fue inaugurada en 2019. Dos carriles de la carretera están abiertos a vehículos israelíes, y palestinos con permisos de entrada a Jerusalén. Los otros dos carriles se bifurcan y conducen alrededor del este y el sur del ciudad, sin acceso a Jerusalén, para vehículos palestinos que no tienen permisos de acceso a la ciudad).
“Esta es nuestra gran oportunidad y no la abandonaremos”, dijo otro alto funcionario a Zman Yisrael.
Ateret Kohanim ha recaudado hasta ahora unos 800 000 NIS (unos 220 000 dólares) muy por encima de su objetivo inicial.
El domingo, el presidente de la organización, Matityahu HaCohen Dan, llegó a la reunión del gabinete, celebrada en el túnel del Muro Occidental (Kotel), y habló allí con ministros y otros funcionarios.
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