(JTA) — Alrededor de 4.000 argentinos judíos se presentaron para animar a Israel en su primera aparición en un torneo de la Copa Mundial de la FIFA en más de 50 años, a veces cantando canciones en español. Pero su estado de ánimo festivo cambió cuando una bandera palestina apareció entre la multitud, y después de que el equipo israelí perdiera por poco en los minutos finales ante Colombia.

JUAN MELAMED

El domingo, Israel perdió 2-1 en el primer partido de la primera ronda de la Copa Mundial Sub-20, que cuenta con el mejor talento futbolístico del mundo menor de 20 años. Cuando Colombia anotó su primer gol, en la segunda mitad del partido, después de una primera mitad dominada por Israel, los aficionados colombianos levantaron una bandera palestina.

Casi de inmediato, los simpatizantes de Israel que estaban cerca en las gradas comenzaron a gritarle al abanderado: “Esto no es política, esto es fútbol”. La policía finalmente intervino y expulsó a los aficionados con banderas palestinas.

Algunos hinchas israelíes los siguieron a la salida del estadio de La Plata, en la provincia de Buenos Aires.

Israel apareció por última vez en la Copa del Mundo general en 1970 y anotó un gol en un partido contra Suecia. En el minuto 56 del partido del domingo, Dor Turgeman anotó para Israel de penalti.

Colombia respondió con un tiro penal y otro gol al final del juego.

Sin embargo, la Asociación de Fútbol de Israel agradeció a los “más de 4.000 aficionados” que se presentaron para apoyar al equipo israelí. El equipo juega después contra Senegal el miércoles y Japón el sábado; los dos equipos con los mejores resultados de la fase de grupos inicial pasarán a la siguiente ronda la próxima semana.

El antiguo país anfitrión, Indonesia, se había opuesto a la participación de Israel, argumentando que había aceptado organizar el torneo antes de saber que Israel se clasificaría. En respuesta, la FIFA, la organización mundial de fútbol que organiza la Copa del Mundo y los torneos que la acompañan, despojó a Indonesia de sus derechos de sede en marzo y trasladó el torneo a Argentina, un país que alberga a más de 200.000 judíos.

“Vinimos aquí para ganar el trofeo”, dijo la semana pasada el centrocampista israelí El Yam Kancepolsky a la Agencia Telegráfica Judía.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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