El jefe de las FDI, Herzi Halevi, advirtió este martes sobre posibles “desarrollos negativos” con respecto al programa nuclear de Irán que harían que Israel reaccionara, informó The Times of Israel.

Irán ha progresado más que nunca en el enriquecimiento de uranio. También estamos examinando de cerca otros aspectos del camino [de los iraníes] hacia la capacidad nuclear”, dijo Halevi en una conferencia de seguridad en la Universidad Reichman.

“Sin entrar en detalles, hay posibles desarrollos negativos en el horizonte que podrían impulsar la acción”, dijo Halevi.

“Tenemos habilidades y otros tienen habilidades. Tenemos la capacidad de golpear a Irán. No somos indiferentes a lo que Irán está tratando de construir a nuestro alrededor, y es difícil que Irán sea indiferente a la línea que estamos tomando”, agregó.

Halevi dijo que las capacidades de Israel contra Irán “son buenas… necesitamos fortalecerlas más para poder llevar a cabo una campaña amplia contra Irán”.

El jefe militar dijo que una guerra potencial contra Irán no se conduciría de la misma manera que una batalla en un solo escenario. “Dado un juego contra cinco jugadores, la fuerza de nuestro poder será mayor”.

Hablando antes el jefe de las FDI en la misma conferencia, el Asesor de Seguridad Nacional Tzaji Hanegbi dijo que a Israel no le sorprendieron los informes del lunes sobre una nueva instalación nuclear iraní subterránea que probablemente sea impermeable a las bombas antibúnker estadounidenses.

Hanegbi reconoció que “por supuesto que limita la capacidad de ataque”, pero agregó que “no hay lugar al que no se pueda llegar”.

Se negó a aclarar si Israel podría atacar con éxito un sitio así, o si solo EE. UU. tiene tales capacidades. Hanegbi enfatizó que Israel prefiere que el programa nuclear de Irán sea controlado por un acuerdo en lugar de una respuesta militar, pero que Jerusalén tomaría medidas si fuera necesario.

Hanegbi dijo: “Si creemos que no se puede evitar una acción militar contra las instalaciones nucleares en Irán… Creo que cualquier líder israelí tendrá el respaldo total de la ciudadanía y el Estado de Israel para hacer lo que hizo Menajem Begin en 1981, lo que hizo Olmert en 2007. Para actuar cuando todas las otras opciones ya no son efectivas”.

Dijo que la “línea roja” sería una determinación de que Irán “se está acercando al momento sin retorno”. Hanegbi agregó que Israel y EE. UU. están de acuerdo con la línea roja, pero tienen diferentes enfoques sobre cómo evitar que Irán llegue allí.

Halevi también abordó varios otros temas en su discurso.

Sobre Hezbolá, el jefe de las FDI dijo que el grupo terrorista libanés respaldado por Irán estaba “muy disuadido de una guerra total contra Israel”.

“[Hezbolá] cree que entiende cómo pensamos. Este pensamiento lo lleva a atreverse y desafiarnos donde está seguro de que no conducirá a la guerra. Veo esto como una buena manera de crear sorpresas si es necesario”, dijo Halevi.

“Tenemos una buena preparación en la arena norte. Una campaña en la arena del norte será difícil en casa. Sabremos cómo afrontarlo, pero será difícil. Será siete veces más difícil para el Líbano, y aún más para Hezbolá”, agregó.

Sobre Siria, Halevi dijo: “Irán usa a Siria como una posible zona de guerra con Israel”.

“No somos indiferentes a esto. Le recordaría [al presidente sirio] Bashar Assad un hecho muy interesante en una era en la que se habla de datos: los países que se aferraron a Irán se convirtieron en Estados fallidos. Si quiere construir después de la guerra civil, que se lo tome en serio”, dijo.

En cuanto a Judea y Samaria, dijo: “Cada célula y cada terrorista que llevó a cabo un ataque o planea un ataque, eventualmente se encontrará con nuestras fuerzas”.

Halevi también se refirió al tema políticamente cargado del servicio militar obligatorio, instando a la comunidad ultraortodoxa y a sus líderes a “animar cada vez un poco más al reclutamiento”.

“Tenemos rutas de tiro sobresalientes, las personas [que las atraviesan y luego son] liberadas de ellas no son menos ultraortodoxas y son mejores ciudadanos para el país. Es bueno para todos”, dijo Halevi.

Además, Halevi advirtió que el servicio de reserva no debe usarse como una herramienta política, ya que muchos reservistas han amenazado con negarse a presentarse al servicio en protesta contra la reforma judicial.

“En los últimos dos meses, estamos en el 95% de los reservistas que se reportaron para recibir capacitación. Este es un porcentaje muy impresionante y calienta el corazón. No se da por sentado”, dijo.

“Las FDI son una gran oportunidad para la sociedad israelí, el denominador común más amplio, que debería permanecer fuera de las disputas”, agregó.

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