El gobierno de Israel aprobó este domingo 285 millones de shekels (76.5 millones de dólares) para una nueva Autoridad de Identidad Judía dirigida por Avi Maoz, líder del partido homófobo de extrema derecha Noam, informó Haaretz.

Con esta decisión, Maoz, quien dimitió del gobierno hace tres meses, vuelve al sistema educativo. Anteriormente, se le había prometido liderar programas educativos extracurriculares en el Ministerio de Educación, pero en su nueva función actuará como supervisor independiente de los programas escolares, junto a los supervisores del ministerio.

En respuesta, el ministro de Educación aseguró que no hay ningún cambio en las políticas del ministerio ni en los programas de enriquecimiento. “Toda la autoridad ha estado y continúa estando únicamente en manos del Ministerio de Educación”, tuiteó Yoav Kisch.

Al igual que el recién creado Ministerio de Misiones Nacionales liderado por Orit Struck, Maoz recibirá fondos del presupuesto estatal para fomentar la observancia religiosa entre alumnos de escuela y adultos, y apoyar programas para fortalecer la identidad nacional judía en las escuelas en coordinación con el Ministerio de Educación.

Aunque la resolución del gabinete pide a Maoz establecer un sistema para supervisar los programas escolares, su redacción es vaga y no explica en detalle cómo se gastarán los fondos. Algunos de los objetivos declarados del presupuesto, como introducir la religión en las escuelas y apoyar planes de estudio religiosos, ya están financiados por el Ministerio de Educación, entre otras dependencias.

Maoz ha acusado al Ministerio de Educación de aprobar programas educativos y planes de estudio liberales financiados por donantes y gobiernos extranjeros, aunque nunca ha ofrecido pruebas de ello. Se espera que él mismo identifique dichos programas y examine el contenido y las fuentes de financiación, a pesar de que el Ministerio de Educación ya cuenta con un sistema similar abierto al escrutinio público.

De acuerdo a sus declaraciones, Maoz planea supervisar los planes de estudio en las escuelas de todo el país, lo que le permitiría controlar los programas extracurriculares elegidos por los directores.

Los críticos temen que la oficina de Maoz señale a los directores que elijan programas liberales sobre cuestiones LGBTQ, educación sexual y estudios de género, lo que facilitaría a los padres ejercer presión sobre las escuelas pasando por alto al Ministerio de Educación y a las autoridades locales.

La resolución del gabinete establece que la nueva autoridad de Maoz funcionará independientemente del Ministerio de Educación, aunque recibirá datos del ministerio.

Shlomit Barnea Farago, asesora jurídica del Ministerio de Educación, dijo en un dictamen que la redacción de la propuesta de resolución del gabinete es demasiado vaga y que el gasto de la autoridad debería estar condicionado a un examen profesional por el personal del ministerio y de los asesores jurídicos.

Dijo que la Oficina del Primer Ministro debe examinar primero si el gobierno ya financia actividades como el fortalecimiento de la identidad judía, la religión y la supervisión de los directores. Añadió que los funcionarios deben verificar que los fondos sean asignados de forma equitativa.

El diputado de Avodá, Gilad Kariv respondió directamente al tuit de Kisch, diciendo que el ministro abandonó a los niños y a sus educadores.

“¿A quién intentas engañar? Tú permites el establecimiento de un sistema de supervisión e información para directores y profesores, y lo único que te importa es que sus autoridades no se vean afectadas”, acusó.

“25 mil millones de shekels para la influencia fundamentalista en las escuelas, y nos dices que todo va bien. Estás abandonando a nuestros hijos y a sus profesores y directores. ¿Qué otro ministro de Educación aceptaría semejante vergüenza?”. tuiteó Kariv.

Avi Maoz dimitió, chantajeó al gobierno y ha vuelto más peligroso que nunca”, escribió en Twitter la líder de Avodá, Merav Mijaeli.

“La reforma judicial fue ‘suspendida’, pero el presupuesto de la reforma ya fue aprobado y las reformas siguen ahí, como una pistola en la cabeza, y el gobierno ya dejó claro que volverán”.

“Pido a mis amigos Gantz y Lapid que pongan fin a la farsa de las negociaciones. Se trata de una trampa bajo cuyos auspicios el equivocado gobierno obtiene legitimidad de la oposición. Salgan de ahí y únanse a la protesta. Es un error fatal cooperar con este gobierno peligroso y extremista”, enfatizó.

Meirav Cohen, de Yesh Atid, señaló que mientras el presupuesto da dinero a instituciones educativas jaredíes que no están supervisadas, Maoz supervisará el contenido del resto de las escuelas.

“No habrá supervisión ni control del sistema educativo jaredí, que recibirá más dinero por no enseñar estudios básicos y perpetuar la pobreza ultraortodoxa. Pero habrá supervisión del contenido de la educación por parte de un homófobo oscuro y racista, para intentar destruir el pensamiento liberal secular”, dijo Cohen.

Netanyahu vendió el futuro de nuestros hijos, tanto ultraortodoxos como seculares, a sus socios políticos”, acusó.

Yorai Lahav-Hertzano de Yesh Atid dijo: “Netanyahu y Kisch están abriendo las escuelas de nuestros hijos a homófobos, racistas y misóginos. Avi Maoz no solo supervisará, sino que educará”.

La exministra de Educación Yifat Shasha-Biton tuiteó: “Elementos oscuros interferirán en el sistema educativo”.

Varios alcaldes advirtieron que no cooperarán con Maoz ni con la nueva Autoridad de Identidad Judía.

El alcalde de Hod Hasharon, Amir Kohavi, declaró: “Ya hemos anunciado que daremos fondos para cualquier programa que él rechace, y añadiré que no compartiremos información con fines de persecución política de los educadores”.

El alcalde de Givatayim, Ran Kunik, tuiteó una captura de pantalla con un informe sobre la votación prevista del gabinete, y escribió: “No, gracias, Avi. Nos las arreglaremos bien sin ti”.

Menashe Levy, jefe del foro de directores de escuela, también arremetió contra Maoz.

Avi Maoz es un homófobo, un misógino, un machista y un kahanista. Es una vergüenza para el Estado de Israel que una figura así vuelva a ocupar un puesto de influencia en el sistema educativo. Cuando dimitió de su cargo, pensamos que nos habíamos salvado del peligro que representaba para los niños de Israel“, dijo Levy al Canal 12.

“Recomiendo a los padres que revisen cuidadosamente todos los programas educativos y el ‘enriquecimiento’ que Maoz intentará inculcar en las mentes de sus hijos”, agregó.

“A los directores: les recomiendo encarecidamente que renuncien a los generosos subsidios que Avi Maoz intentará darles con la condición de que abran sus escuelas a sus planes”, dijo Levy.

Hevruta, la organización religiosa LGBT, dijo en un comunicado: “La mayoría de los tratos del diputado Maoz y su partido no son para el fortalecimiento de la identidad judía, sino más bien acciones para perjudicar a las comunidades LGBT y otros sectores a través de ‘alcance’, que incluye la deslegitimación de las familias LGBT, empujando a las personas LGBT fuera de la esfera pública y retrasando los procesos benditos en diferentes ministerios del gobierno que tienen como objetivo abrazar a los ciudadanos de Israel e integrar a los grupos de población frágiles en la sociedad”.

El director general de Havruta, Shai Bramson, añadió: “Los programas educativos homófobos, el apoyo a las peligrosas “terapias de conversión” y el creciente odio hacia nosotros y nuestras familias, pondrán a toda nuestra comunidad en peligro y bajo presión. Es antijudío, antipatriótico y una gran profanación del nombre de Dios”.

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