Decenas de israelíes extremistas protestaron este domingo contra un evento cristiano evangélico que se celebraba en el Centro Davidson, cerca del Kotel en la Ciudad Vieja de Jerusalén, informó Haaretz.

Los alborotadores insultaron y escupieron a los asistentes, rompiendo ventanas del centro. Diez personas fueron detenidas.

El rabino Zvi Thau, líder espiritual del partido anti-LGBTQ de extrema derecha Noam, participó en la protesta, al igual que el presidente de la organización Ateret Cohanim, Matiyahu Dan, y el vicealcalde de Jerusalén, Arieh King.

“Es deber de todo judío salvar a todos los judíos de descender al culto cristiano. La provocación de 110 grupos misioneros cristianos no pasará en silencio, y hemos venido aquí a protestar frente a ellos. Deberían entender que esta no es la forma de mostrar su amor por nosotros”, dijo King.

Cientos de cristianos asistieron a un rezo en la Puerta de Huldah, entre ellos evangélicos partidarios de Israel. El evento fue retransmitido en directo a cinco millones de espectadores. Tras la oración, comieron pan sacramental y bebieron vino. Uno de los oradores agradeció a la Policía de Israel por protegerlos.

“¿Quieren rezar?” dijo King a la multitud: “Que recen en sus iglesias, no en el lugar más sagrado para los judíos, en la entrada sur del Templo, la escalinata de la Puerta de Hulda“. ¿Puede alguien imaginar que se permita a los judíos celebrar una oración masiva en la entrada del Vaticano o en la plaza de la Iglesia del Santo Sepulcro?”.

Antes del evento, se distribuyeron avisos en círculos ultraortodoxos firmados por el rabino Thau y el rabino Gershon Edelstein llamando a la gente a manifestarse.

En una publicación de Facebook invitando a la gente a la protesta, King escribió: “Es triste y preocupante que los ministros del actual gobierno responsables de esta zona, a pesar de conocer esta provocación, guarden silencio y no pongan fin a esta vergonzosa [exhibición] de idolatría en la entrada sur del lugar del Templo“.

Lori y Ken Morris, que asistían al evento desde Estados Unidos, comentaron que llegaron con un grupo organizado dirigido por Haim Slobotkin, a quien llamaron “nuestro rabino, es judío”.

Lori señaló que la hostil recepción la entristeció, ya que “amamos a los judíos. No queremos convertirlos. Rezamos por la paz en Israel“.

“No estaba preparada para esto”, dijo a Haaretz una de las participantes mientras intentaba consolar a su hijo pequeño, y añadió que vio cómo los alborotadores golpeaban a su conductor mientras la policía se mantenía al margen.

La concejala Laura Wharton respondió a los comentarios de King diciendo que el vicealcalde “es una vergüenza para el pueblo de Israel y el municipio de Jerusalén. No es digno de ningún cargo público, y desde luego no [es digno] de que le paguen los habitantes de la ciudad. No tiene lugar en el municipio, y menos como vicealcalde. Condeno su comportamiento de matón y pido al alcalde que lo despida de inmediato. Debemos acoger a todos los turistas de la ciudad con los brazos abiertos y respetar a todos”.

En los últimos años ha aumentado el acoso a los cristianos en la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluido el vandalismo contra una estatua de Jesús en una iglesia y en un cementerio cristiano en Jerusalén. La protesta del domingo, con la participación de altas personalidades, fue inusual.

La administración Biden y legisladores estadounidenses de todas las tendencias han señalado la preocupación de los jefes de las iglesias cristianas de Jerusalén por la amenaza que se cierne sobre la presencia cristiana y los lugares santos de Jerusalén.

Un reciente informe sobre libertad religiosa internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos destacó la violencia y el acoso contra el clero y los fieles por parte de extremistas israelíes, así como el vandalismo y la profanación de propiedades eclesiásticas, como puntos de presión sobre los cristianos locales.

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