La Casa Abierta de Jerusalén para el Orgullo y la Tolerancia pidió al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu supervisar la seguridad de la Marcha LGBTQ de Jerusalén esta semana, en lugar del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, informó Haaretz.

La organización envió una carta al mandatario antes de la marcha anual que tendrá lugar en la ciudad el jueves.

Ben Gvir no es adecuado para supervisar la marcha y cuidar de la seguridad de sus participantes”, dice la carta.

“Su presencia en el puesto de mando de la policía, así como la posibilidad de que intervenga indebidamente en una compleja operación de seguridad, nos causa profunda preocupación”.

Ben Gvir se opuso durante años a la Marcha LGBTQ en Jerusalén. Solicitó en numerosas ocasiones cancelar el evento, se pronunció enérgicamente en contra y representó [ante el tribunal] al asesino judío Yishai Schlissel“.

Schlissel, un ultraortodoxo, fue condenado a cadena perpetua por asesinar a la adolescente israelí de 16 años Shira Banki durante la Marcha LGBTQ de Jerusalén en 2015.

Ben Gvir “no es la figura adecuada para supervisar la marcha, y seguramente no dará confianza y seguridad a los asistentes”.

La Casa Abierta de Jerusalén para el Orgullo y la Tolerancia pidió a Netanyahu que supervise personalmente el dispositivo de seguridad de la marcha “para garantizar que el evento se realice pacíficamente este año, sin provocaciones innecesarias, y por respeto a los participantes”.

“Hemos caído en una situación kafkiana en la que el responsable de la seguridad de la marcha de Jerusalén es la misma persona que durante años intentó cancelarlo e incitó contra el evento y la comunidad gay”, señaló Yonatan Walper, presidente de la Casa Abierta de Jerusalén para el Orgullo y la Tolerancia.

“En los últimos seis meses, hemos visto la indebida intervención del ministro de Seguridad Nacional en las decisiones operativas de la policía, y su daño a la policía como cuerpo independiente y estatal comprometido con todos los ciudadanos de Israel“, continuó Walper.

En junio de 2022, la policía abrió una investigación luego de que una de las organizadoras de la Marcha LGBT de Jerusalén presentara una denuncia por amenazas en las redes sociales. Los diputados de Avodá, Naama Lazimi y Gilad Kariv también dijeron haber recibido amenazas antes del evento.

En diciembre de 2022, poco después de que Netanyahu ganara las elecciones declaró su apoyo a la Marcha LGBT de Jerusalén después de que uno de sus aliados de extrema derecha, el diputado Avi Maoz, anunciara su intención de cancelar el evento anual, que calificó de “vergüenza y desgracia”.

“La Marcha LGBTQ en Jerusalén seguirá adelante”, tuiteó Netanyahu. “El gobierno presidido por mí no perjudicará a la comunidad LGBT ni los derechos de todos los ciudadanos de Israel. Proporcionaremos una garantía mutua para todos los ciudadanos de Israel y trabajaremos para mejorar la vida de todos nosotros: esta es nuestra misión”.

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