Un grupo de extrema derecha amenaza con violentar la próxima Marcha LGBTQ de Jerusalén que se celebrará el jueves 1 de junio, deseando la muerte a los asistentes, informó The Times of Israel.

Uno de los miembros del grupo publicó una pancarta para una protesta en contra de la marcha añadiendo: “Jueves mortal en Jerusalén”, según un reporte del Canal 12 que cita información de la organización de vigilancia de redes sociales FakeReporter.

Otros mensajes decían: “Que todos los manifestantes mueran ametrallados”, “No entiendo por qué no quemar a todos los gentiles que vienen a profanar la tierra” y “Quizá la bomba de Irán restaure el orden aquí”.

La incitación se ha publicado en un grupo de Telegram llamado “Los judíos no callan”, perteneciente a la organización extremista Lehavá, dirigida por el veterano activista de extrema derecha Bentzi Gopstein, estrecho aliado político del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir y excandidato en la lista electoral de su partido Otzmá Yehudit.

Ben Gvir rechazó los llamamientos de los organizadores de la marcha anual para que el primer ministro Benjamín Netanyahu supervise la seguridad del evento e insistió que realizará evaluaciones de la situación y estará presente en el centro de mando de la policía durante el desfile.

“Aunque no me entusiasme la existencia de la marcha, no quiero que un solo pelo de la cabeza de los asistentes resulte herido, y haré todo lo posible para lograr una seguridad integral”, declaró Ben Gvir.

Se espera que unos 2,000 policías se desplieguen a lo largo del recorrido de la marcha y en sus alrededores.

Gopstein asistió este lunes a la reunión del partido Otzmá Yehudit de Ben Gvir, según los medios locales.

Lehavá recibió la aprobación de la policía para celebrar la contraprotesta el jueves por la tarde, cerca de donde tendrá lugar al mismo tiempo la Marcha LGBTQ. Los carteles que defienden la contraprotesta se refieren al evento como la “Marcha de la Abominación”.

En una entrevista con el Canal 12, Gopstein intentó distanciarse de los mensajes incitadores, diciendo: “Estoy organizando una manifestación legal, que es la esencia de la democracia. Estoy en contra de cualquier acto ilegal y hago un llamamiento a todos para que vengan a manifestarse legalmente. Si alguien quiere hacer algo ilegal, debe ponerse en contacto con la policía y ser detenido, esto no tiene nada que ver con Lehavá“.

FakeReporter, una iniciativa que se autodefine como dedicada a “luchar contra la desinformación, la incitación al odio y otras actividades maliciosas en línea”, respondió:

“Observando el discurso en línea, llegamos a la conclusión de que la violencia de las últimas 24 horas ha sido avivada por las actividades de Lehavá. La experiencia nos enseña que la violencia en las redes sociales acaba en las calles. Pedimos a la Policía de Israel que detenga a los incitadores y ponga fin a la incitación antes de tiempo, antes de que personas inocentes sufran daños”.

En su petición de prohibir a Ben Gvir ocuparse del evento, los integrantes de la Casa Abierta de Jerusalén para el Orgullo y la Tolerancia dijeron que les preocupa que el ministro de extrema derecha intervenga “indebidamente” en la marcha, citando su oposición en años anteriores.

Ben Gvir se opuso durante años a la Marcha LGBTQ de Jerusalén. Solicitó en numerosas ocasiones cancelar el evento, se pronunció enérgicamente en contra y representó [ante el tribunal] al hermano del asesino Yishai Schlissel“.

Schlissel, un ultraortodoxo, fue condenado a cadena perpetua por asesinar a la adolescente israelí de 16 años Shira Banki durante la Marcha LGBTQ de Jerusalén en 2015. Ben Gvir representó al hermano de Schlissel, Mijael, después de que este fuera detenido bajo sospecha de planear también un atentado en 2016.

Ben Gvir “no es la figura adecuada para supervisar la marcha, y seguramente no dará confianza y seguridad a los asistentes”, dijeron.

La Casa Abierta de Jerusalén para el Orgullo y la Tolerancia pidió a Netanyahu que supervise personalmente el dispositivo de seguridad de la marcha “para garantizar que el evento se realice pacíficamente este año, sin provocaciones innecesarias, y por respeto a los participantes”.

El ministro de extrema derecha acudió al centro de mando de la policía de Tel Aviv durante las protestas contra la reforma judicial hace unos meses. Los críticos alegaron que su presencia condujo a un endurecimiento de las tácticas policiales contra los activistas antigubernamentales.

Hasta 2019, Ben Gvir asistió a las protestas lideradas por extremistas religiosos contra la Marcha LGBTQ.

A diferencia de la marcha en Tel Aviv, el evento en Jerusalén está sujeto a fuertes medidas de seguridad y restricciones, en particular tras el asesinato de Shira Banki, debido a la hostilidad hacia los participantes por parte de muchos residentes de la ciudad.

El líder de la oposición, Yair Lapid, anunció el lunes que asistirá a la marcha este año.

“Es la más importante que ha habido, porque este año la marcha es para proteger los derechos que creíamos que teníamos y que nadie podía arrebatarnos. Este gobierno está conspirando para quitarnos esos derechos, es parte de la reforma judicial y nosotros estaremos allí para decir que eso no ocurrirá”, dijo Lapid.

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