Enlace Judío – Es difícil realmente saber cuánto conocemos de las personas que queremos y realmente tener claro cuánto impactan en nuestras vidas. Los seres humanos somos una maraña de capas y como tal hay mil formas en que nuestra personalidad se expresa sin que nos demos cuenta. Está en la forma en que vestimos, en cómo miramos el mundo, las actividades que escogemos y cómo miramos el mundo. Quienes nos quieren, aprenden a ver estos detalles y pronto estos mismos se convierten para las dos personas en una forma de estar acompañados. Mi bisabuela falleció hace más de seis años, eso quiere decir que no la he visto en más de seis años sin embargo, seguido me encuentro con elementos que me recuerdan al cariño que nos teníamos y quien era ella como persona. El olor de las rosas, el idish, los juegos de cartas y la “sopa de noche”, como ella le llamaba, tendrán para mí siempre el significado de un excelente recuerdo y una de las mujeres más bellas que conocido en esta Tierra. No se qué objetos o qué imágenes le recordaría yo a ella, pero estoy casi segura que los había. 

Me, Earl and the Dying Girl (Yo, Earl y la chica moribunda) es una película que muestra las múltiples facetas que tenemos como personas y las formas en que éstas se expresan dentro de una amistad. La película inicia con Greg un joven en su último año de preparatoria cuya madre obliga a relacionarse con Raquel (Rachel), una chica de su escuela y vecindario que padece leucemia. El primer encuentro que ambos personajes tienen es sumamente incomodo, pues ninguno de los dos quiere que dicho encuentro ocurra y actúan en él como los adolescentes disgustados que son. Sin embargo, con el tiempo y el trato surge una amistad entre ambos; la película entera se centra en el desarrollo de la misma y el crecimiento que ambos personajes viven a través de ella. Al final tanto Raquel como Greg aprenden a ver y querer a una persona que siempre había estado en su vida (pues siempre fueron compañeros de clase) pero que nunca habían notado; y es a través de los detalles que aprenden a verse.

El mayor éxito de la película radica en la atención que pone a los detalles del mundo de los personajes y el humor tan bueno que maneja en él. Todo lo vemos a través de los ojos de Greg que vive en el mundo de las películas. La organización social de la escuela, la atracción hacia una joven, la carrera fallida de su padre, el dominio de la madre todo puede explicarse con un clip cómico de una historia actuada o una metáfora gráfica. Incluso la película misma es un guion narrado por el personaje donde trata de representar los sentimientos que tiene hacia su amiga y la historia que los rodea. No es un guion donde los protagonistas se enamoran, ni donde la tragedia obnubila por completo la alegría, más bien es un guion que usa la comedia para retratar una situación sumamente enternecedora, complicada y profunda.

El cine es a la vez el refugio de Greg, su pasión y único interés, y la forma que tiene de romper su timidez para poder encontrar expresión en el mundo. A la única persona que ha dejado entrar a su muralla emocional, podría decirse el único amigo que tiene, se llama Earl y se expresa de él como “un socio” con el que produce películas en vez de como amigo. Lo que une la amistad de ambos, además del cariño (el cual Greg tiene serios problemas para enunciar e identificar) es el hecho de que ambos son fanáticos del cine de arte y que desde la infancia se dedican a producir parodias de las películas más famosas. Éstos clips que los adolescentes hacen aparecen en la película y le dan una capa extra de complejidad pues la incluyen dentro de un dialogo más amplio que abarca reflexiones sobre la naturaleza del arte, el cine y su historia, aparte de la trama que se nos narra. Por ejemplo, se hacen numerosas referencias al cine de Herzog, de Lynch, de Hitchcok y de Fellini, cada una dentro de su estructura y aportando cosas distintas a la narración.

También es la parodia lo que nos pone en contacto con realidades que rebasan al protagonista: el desempleo de su padre, la drogadicción en las preparatorias, y muchos funcionamientos sociales a los cuales el no es capaz de hacer frente y que a través de la historia decide confrontar. E incluso, bellamente es la parodia lo que en inicio une a los dos desconocidos (él y Raquel) y lo que hace que más adelante se abran a conocerse. Así como será el cine la forma que Greg escoge para expresar e interpretar el mundo de su amiga y serán los detalles los que nos hacen realmente verla: los objetos de su cuarto, lo que la hace sonreír y las historias que los demás cuentan de ella. Y así es como nosotros realmente la conocemos y entendemos la compañía que representa ye el peso que tiene en la vida de Greg. Dentro de esa esfera, la judeidad de Raquel se vuelve parte de esos acentos que aparecen en el detalle. Así como lo es la judeidad de Jesse Andrews el escritor de esta historia.