La ministra israelí de Transportes, Miri Regev, visitó Marruecos y llegó a Larache, ciudad donde creció su padre, Felix Siboni.
Más tarde, al visitar el cementerio, encontró la tumba de su bisabuelo.
Cuando miró la fecha de su muerte, descubrió que el día de la visita de ella era la fecha exacta de su muerte.
Regev reunió un minyan y rezó por la ascensión de su alma.
El padre de Regev, Félix Siboni creció, hasta los 7 años, en el barrio Zoco Chico de la calle Real al lado del mercado. Regev fue muy bien recibida por los vecinos y su padre, mediante una videollamada, describió con precisión todos los negocios de la calle.
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Regev fue recibida por Aaron Abikser, vice présidente de la comunidad de Tanger, la restauradora Sonia Azagury y Moisés Amselem, presidente de la Asociación judía marroquí de México.
“Para mí, visitar, teniendo un puesto ministerial en el gobierno israelí, la ciudad natal de mi padre, es cerrar un círculo completo”, dijo la ministra Regev. “Lo que nos enseña el camino recorrido por nuestros padres, la generación fundadora del país”.
“Me conmovió particularmente ver la mano del Todopoderoso cuando hoy tuve el privilegio de orar y decir Kadish en la tumba de mi bisabuelo, el mismo día en que falleció. No sé cuándo fue la última vez que se dijo Kadish aquí con un Minyan, es un gran privilegio y agradezco al Creador del mundo por ello”, concluyó Regev.
Hace un año, Regev dijo, en entrevista para Enlace Judío: ““Derrocaremos al gobierno actual y Netanyahu volverá al poder”. Proféticas palabras.
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