No es lo mismo escuchar los ataques terroristas, que vivirlos todos los días: esta es la realidad de Alon Davidi, el alcalde de Sderot y su familia, un hombre que se esfuerza por mantener una comunidad unida, mientras lidia con los retos de vivir cerca de Gaza.
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En rueda de prensa en la Embajada de Israel en México, el alcalde Alon Davidi relató su perspectiva no sólo como israelí, sino como ciudadano de la ciudad de Sderot y también como su alcalde, ubicada a menos de un kilómetro de distancia de la Franja de Gaza.
Para nosotros, el terrorismo se guarda para nosotros apenas cerramos las noticias de Israel o el periódico; sin embargo, para ellos esta la vida diaria. Davidi tiene el reto de no sólo proveer a su familia, pagar la renta, nutrir su matrimonio y educar a sus hijos, sino de protegerse del terrorismo palestino. Esto implica estar atento a la alerta con la que cuenta la ciudad, y que le da únicamente 15 segundos para proteger a su familia del peligro.
“Mi familia no conoce una realidad sin cohetes.”
Esta es la realidad que comparte Alon Davidi con su mujer y sus 7 hijos. Hay días en los que se lanzan alrededor de 10o misiles desde Gaza hacia la población civil israelí, buscando causar pánico en familias israelíes, especialmente en niños ciudad de Sderot.
“Cuando llegas a casa de un amigo o recibes invitados, antes que la cocina, necesitas saber dónde está el refugio anti bombas.”
Muchos de nuestros niños sufren de Trastorno de estrés Postraumático (PTSD) a temprana edad, debido a estos ataques, responsabilidad que recae sobre la alcaldía y por lo que se han creado programas para darles atención psicológica a las víctimas.
Una de las víctimas de PTSD fue Emuná, la hija de Davidi. Lo sufriendo durante tres años las consecuencias: terrores nocturnos y paranoia entre otras cosas. Estos síntomas terminaron gracias a los programas implementados por la alcaldía.
Aparte de ser alcalde de Sderot, Davidi también es el director de la compañía que purifica el agua de Gaza, un lugar donde muchos gazatíes trabajan, debido a que es una de las pocas opciones que tienen para mantener a sus familias.
“No tengo le tengo odio a los que viven en Gaza. Tengo una familia bella. Tengo trabajo. Ellos deberían de hacerlo igual.”
El argumento que pone es que el terrorista lo que busca es que alguien desaparezca, no en hacer alianzas para mejorar la realidad, ya que usan los recursos para destruir el futuro, en lugar de construirlo.
Contrario a lo que se podría pensar, conociendo la realidad de esta ciudad en el Neguev, Sderot ha crecido más en los últimos 10 años de la gestión de Davidi como alcalde; su población ha crecido a casi el doble.
Las razones son claras: por un lado, el apoyo del gobierno – concesiones, pago de tasas bajas de impuesto y por el otro, su comunidad, que es única en su clase. Es muy unida, por lo que ayudarse entre ellos es bastante común y más tomando en cuenta las necesidades que tienen.
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