La primera exposición de Leonardo Nierman fue en el Centro Deportivo Israelita, donde prometió que, si no vendía un solo cuadro, renunciaría a la pintura. Vendió dos cuadros pero su obra llamó la atención de la IFA Gallery de Washington DC. El resto es historia.
Este genio del color, quien se acercó a David Siqueiros por consejo, era hijo único de dos humildes inmigrantes de Ucrania y Lituania: Clara Mendelejis, panadera, y Chanel Nierman, inspector de autobuses.
Más de 100 exposiciones y 60 premios más tarde, su nombre brinda orgullo a la comunidad judía mexicana y a México. Su pintura y escultura están presentes en los 5 continentes, desde el departamento de física de Princeton hasta las vidrieras del Templo Beth Israel en México, pasando por la galería del Vaticano, el Instituto de Arte de Chicago y el Museo de Bellas Artes de Boston, entre otros.
Sin olvidar el sello postal que Nierman reallizó para el Servicio Postal Mexicano en 1997.
Nadia Cattan lo entrevistó para Enlace Judío en julio 2018, revelando el Nierman íntimo.
Este mismo año, en agosto, José Strimling tomó el micrófono de Enlace Judío para una entrevista padre- hija que incuyó a Claudia Nierman.
Descanse en paz Leonardo Nierman, padre del expresionismo mágico, quien se llevó “el arte en las venas”.
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