Una mujer israelí que caminaba por la playa de Palmajim en el sur de Israel encontró una estatuilla antigua de una diosa egipcia que se cree que tiene más de 3,000 años, informó The Times of Israel.

Lydia Marner, de 74 años, que caminaba por la playa con su esposo hace unas semanas, dice que de repente se dio cuenta de que la pequeña estatuilla redonda estaba tirada en la orilla.

“Fue un día muy tormentoso, las olas estaban altas, el clima era invernal”, dijo. “Estábamos caminando junto al mar cuando de repente noté que una piedra venía hacia mí”.

“Llamé a mi esposo y le dije que no es una [piedra] ordinaria. Vi que había algo especial”, dijo.

Después de llevárselo a casa e investigar un poco, se puso en contacto con la Autoridad, que envió expertos que confirmaron que se trataba de una figura de la diosa egipcia Hathor y que probablemente tenía más de 3000 años.

“Estas figurillas, que se usaban para el culto, generalmente se identifican con la diosa egipcia Hathor y son indicativas de la cultura cananea en la Tierra de Israel, especialmente durante la Edad del Bronce tardía”, dijo Amir Golani de la Autoridad.

Golani dijo que las figurillas generalmente se colocaban alrededor de la casa para traer suerte y fortuna y que Hathor estaba vinculada a la “fertilidad, la fuerza, la defensa y la sabiduría”.

Dijo que aunque la figurilla estaba muy gastada, podía identificarse como Hathor por el peinado en forma de cuernos de buey y las orejas y los ojos prominentes.

La estatuilla fue entregada a la Autoridad como parte de una campaña lanzada recientemente para que los israelíes entreguen las antigüedades que puedan haber encontrado.

“Muchas personas tienen en sus casas antigüedades que llegaron a su poder por diversas circunstancias. Algunos se encontraron en el campo, otros se heredaron y más”, dijo el director de Autoridad, Eli Eskosido.

“Muchas personas no son conscientes de que según la ley tienen que denunciar las antigüedades, que son un tesoro histórico público”, dijo.

A pesar de tener que entregar su hallazgo, Marner estaba complacida.

“Estoy muy feliz de haber tenido el privilegio de encontrar esta maravilla tan especial”, dijo.

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