Hezbolá estableció dos puestos militares en territorio controlado por Israel en la frontera con Líbano, informó Haaretz.
Durante un debate en el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, fuentes de seguridad revelaron que los puestos se instalaron en casas de campaña y son atendidos por operativos armados de Hezbolá.
El ejército israelí dijo estar al corriente del asunto, que “está siendo tratado por las autoridades competentes”.
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Hezbolá lleva mucho tiempo preparándose para un ataque limitado en caso de una guerra con Israel. A principios del año pasado, desplegó varias unidades unidades cerca de la frontera israelí.
Al mismo tiempo, se establecieron decenas de nuevos puestos de observación a lo largo de la frontera, en su mayoría bajo la cobertura de puestos de protección de la naturaleza atendidos por la organización ecologista Green Without Borders (Verde sin Fronteras).
Israel afirma que la organización está dirigida por Hezbolá. Tropas de las FDI han identificado en los puestos a figuras pertenecientes a la unidad Radwan que buscan provocar a soldados israelíes y a miembros de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano.
El mes pasado, Hezbolá permitió la realización de un reportaje inusual de uno de sus centros de entrenamiento en el sur del Líbano, donde escenificó un ejercicio militar que simuló una infiltración a través de la frontera y la ocupación de una localidad israelí, al tiempo que secuestraba soldados.
El general de división Aharon Haliva, comandante de la Dirección de Inteligencia Militar de las FDI, declaró al día siguiente que “Nasrallah está peligrosamente cerca de cometer un error que podría sumir a la región en una gran guerra”. Haliva también se refirió a un explosivo que Hezbolá detonó cerca del cruce de Megiddo en marzo, y subrayó que “no fue un incidente aislado”.
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