Los fiscales que procesan al primer ministro Benjamín Netanyahu por presunta corrupción indicaron este viernes que no desistirán en buscar que se le declare culpable de soborno, informó The Times of Israel.
Según reportes, la oficina del Fiscal del Estado, encabezada por Amit Aisman, y la Fiscal General Gali Baharav-Miara continuarán con el caso como hasta ahora.
Los fiscales todavía creen que tienen un caso sólido para la acusación de que Netanyahu aceptó un soborno en forma de cobertura de prensa positiva de un magnate de las telecomunicaciones que buscaba beneficios regulatorios.
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La acusación, parte de lo que se conoce como Caso 4000, es la más grave que enfrenta el primer ministro, quien también está siendo juzgado por fraude y abuso de confianza.
El jueves, el Canal 13 reportó que los jueces que presiden el juicio de Netanyahu se reunieron con los fiscales y los abogados defensores para discutir la dificultad de comprobar el delito de soborno.
Los jueces exhortaron a ambas partes que consideraran un acuerdo de culpabilidad o una mediación por “el bien del país”.
También conocido como el asunto Bezeq-Walla, el Caso 4000 se centra en las acusaciones de que Netanyahu autorizó decisiones regulatorias que beneficiaron financieramente al accionista del gigante de las telecomunicaciones de Bezeq, Shaul Elovitch, en cientos de millones de shekels.
A cambio, Netanyahu supuestamente recibió una cobertura mediática favorable del sitio de noticias Walla!, también propiedad de Elovitch.
Los reportes indicaron que los fiscales creen que los jueces aún tienen que considerar la evidencia en el caso que aún no se ha presentado.
Según la cadena Kan, los jueces que se reunieron con los fiscales fueron la fuente de la idea de que podría haber más cosas que no habían considerado.
Entre las pruebas que aún pueden influir en el tribunal se encuentran mensajes de WhatsApp, correos electrónicos y grabaciones, informó el diario Haaretz. Se espera que el tribunal profundice en ese tipo de pruebas cuando la defensa se haga cargo después de que la fiscalía descanse, dijo.
Aunque se llamó a todos los testigos de cargo en el caso, el Canal 12 reportó que los fiscales creen que el testimonio futuro de los testigos llamados por la defensa, incluidos Netanyahu y Elovitch, fortalecerá la evidencia del cargo de soborno.
No está claro si alguno de los acusados planea subir al estrado.
La cadena afirmó que los fiscales también se mostraron reticentes a negociar un acuerdo dado el cargo de fraude y abuso de confianza que enfrenta en el Caso 4000, un delito punible con tres años de prisión.
Netanyahu también está en juicio por dos cargos adicionales de fraude y abuso de confianza en el Caso 1000, que se refiere a obsequios que presuntamente recibió de manera inapropiada de benefactores multimillonarios, y el Caso 2000, en el que presuntamente negoció para obtener una cobertura mediática positiva en un periódico a cambio de limitar a sus competidores.
Netanyahu niega haber cometido delito alguno y afirma que los cargos fueron orquestados en su contra por parte de la policía, los fiscales y los medios para sacarlo del poder.
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