Funcionarios israelíes supuestamente bloqueados del evento de París organizado por Arabia Saudita a pesar de la invitación. Es posible que la pareja haya sido eliminada de la lista de invitados a la luz de las políticas gubernamentales en Judea y Samaria (Cisjordania), en la reciente escalada de violencia en Israel, según informó The Times of Israel.
A los diplomáticos israelíes no se les permitió ingresar a un evento organizado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman en París esta semana a pesar de haber sido invitados, se informó el viernes.
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“Según las informaciones, los dos funcionarios israelíes habían sido invitados a la recepción celebrada por Riyadh en la capital francesa como parte de su importante impulso para albergar la Expo de la Feria Mundial 2030”.
El informe sugirió que la rescisión de la invitación podría ser una respuesta de Riad a la política de línea dura del gobierno israelí en Judea y Samaria (Cisjordania) y la reciente escalada de violencia.
El sitio de noticias dijo que los dos israelíes que se esperaba que asistieran al evento eran el embajador ante la UNESCO y la OCDE, Haim Asraf, y el funcionario responsable de la Expo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Elazar Cohen. Los dos llegaron a la recepción, solo para descubrir que sus nombres habían sido eliminados de la lista de invitados.
“Según los informes, un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores trató de aclarar el asunto con Riad, pero no obtuvo una respuesta, por lo que los dos hombres abandonaron el evento”.
Un funcionario dijo que todavía estaban tratando de entender por qué los saudíes habían cambiado de opinión sobre la presencia de los israelíes en el evento de París. Este se llevó a cabo un día después de que el gobierno del Primer Ministro Benjamin Netanyahu aprobara una controvertida resolución que otorga prácticamente todo el control sobre la aprobación de la planificación para la construcción en los asentamientos de Judea y Samaria (Cisjordania) al ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, un defensor ultranacionalista de los asentamientos.
El día de la recepción, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo una redada en la ciudad de Jenin, durante la cual murieron seis palestinos, incluidos dos adolescentes.
A raíz de la operación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita criticó lo que llamó la escalada israelí en los territorios palestinos la última de las cuales fue en la ciudad de Jenin, lo que condujo a la muerte de víctimas inocentes y a las lesiones de otros.
Kan informó por primera vez sobre la invitación extendida a Israel para asistir a la recepción en París a principios de semana, aunque la emisora pública dijo que solo se esperaba que asistiera un israelí.
“El informe dice que la invitación llegó cuando Israel se preparaba para apoyar la campaña de Riyadh para albergar la Expo de la Feria Mundial 2030. La ciudad anfitriona de la Expo se decidirá en noviembre”.
Se dijo que la invitación y el apoyo a la candidatura reforzaron el mensaje de Jerusalén de que está interesada en estrechar sus lazos con Arabia Saudita, según el informe sin fuente, mientras la administración del presidente estadounidense Joe Biden trabaja para tratar de persuadir a los países para que hagan lo necesario, haciendo concesiones para un acuerdo de normalización.
A principios de este mes, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan, dijo que la normalización de los lazos de Riad con Israel traería beneficios significativos a la región, pero que esos beneficios estarían limitados por la ausencia de una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino.
“El reconocimiento de Bin Farhan de que la normalización de los lazos con Israel ofrecería beneficios significativos pareció sobresalir de los comentarios anteriores”.
También este mes, Netanyahu dijo en una entrevista que un acuerdo de normalización de Israel con Arabia Saudita sería un gran paso adelante y cambiaría la historia si pudiera lograrse, que ese acuerdo era uno de sus principales objetivos políticos en su último mandato.
En declaraciones a Sky News, el primer ministro dijo que no podía garantizar que se llegara a un acuerdo, ya que “depende de los saudíes”, pero que ciertamente espero que se produzca.
Arabia Saudita, dijo Netanyahu, es el país árabe más influyente, no solo en el mundo árabe, creo que también en el mundo musulmán. Creo en la posibilidad de poner fin al conflicto árabe-israelí, y creo que eso también nos ayudaría a resolver el conflicto palestino-israelí.
Sin embargo, The New York Times informó el sábado que, a pesar de los esfuerzos cada vez mayores para llegar a un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita, Washington no ve ese escenario como particularmente probable. El informe citó a varios funcionarios estadounidenses que evaluaron las posibilidades de un acuerdo en menos del 50 por ciento.
“Biden ha decidido hacerlo, y todos en la administración ahora entienden que el presidente quiere esto, dijo al periódico Martin Indyk, ex enviado de Estados Unidos a Israel”.
Señaló que, como se informó anteriormente, Arabia Saudita ha exigido que Estados Unidos coopere con el reino en el enriquecimiento de uranio con fines civiles. Otras demandas de bin Salman son las garantías estadounidenses para defender el país si es atacado y la eliminación de ciertas barreras a la venta de armas al reino, según dos funcionarios estadounidenses citados por el periódico .
El informe dice que bin Salman entiende que tendrá que renunciar a la anterior demanda saudita de un estado palestino o negociaciones de paz significativas antes de la normalización y parece abierto al asunto, aunque probablemente querrá beneficios significativos para los palestinos, que aún no se han logrado.
Los funcionarios saudíes han dicho públicamente durante mucho tiempo que no normalizarán las relaciones con Israel antes del establecimiento de un estado palestino en las líneas anteriores a 1967, a pesar de que han ofrecido más flexibilidad a puerta cerrada.
El informe señaló que el principal interés de bin Salman en la normalización con Israel serían las concesiones estadounidenses que podría vender en casa, donde la paz con el estado judío sería impopular en general.
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