Cientos de veteranos del Shin Bet pidieron el lunes al gobierno, detener de inmediato su reforma judicial, citando el “daño crítico” que causará a la seguridad de Israel, informó The Times of Israel.
“La continuación del proceso legislativo de la reforma judicial abrirá una brecha irreparable en la sociedad y dañará gravemente la resiliencia nacional y el sistema de seguridad israelí”, dice la carta de los veteranos del Shin Bet, según el Canal 13.
Los firmantes piden al primer ministro Benjamín Netanyahu y al ministro de Defensa Yoav Gallant detener la legislación “para permitir que el sistema de seguridad dirija todos sus recursos a los desafíos de seguridad que se están intensificando en este momento en varios frentes”.
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80 reservistas de la Inteligencia Militar y cientos de veteranos de unidades especiales de las FDI advirtieron que dejarán de ofrecerse como voluntarios en la reserva con la reanudación del proceso legislativo de la reforma.
Además, cientos de médicos militares dijeron que cualquier medida unilateral del gobierno para aprobar la reforma “conducirá a medidas drásticas y unilaterales por parte de los médicos reservistas”.
Este domingo comenzaron las deliberaciones del gobierno sobre una iniciativa de ley para impedir que la Corte Suprema de Justicia recurra al llamado “principio de razonabilidad” para derogar decisiones del gobierno, reiniciando así el proceso legislativo de la reforma judicial.
Los veteranos del Shin Bet señalaron que hay un número creciente de reservistas del ejército que no se presentarán como voluntarios para el servicio de especialistas si el gobierno continúa presionando para restringir la supervisión judicial de sus decisiones.
“Reservistas de la División de Operaciones Especiales, la Unidad 8200 y médicos militares anunciaron el fin del voluntariado para la reserva si el gobierno no detiene inmediatamente la legislación golpista”, escribió el grupo, refiriéndose a las unidades de combate de élite, la unidad secreta de guerra cibernética y el cuerpo médico. “Sabemos de otros reservistas de otras unidades que se unirán [a la protesta]”.
A diferencia de la mayoría de los reservistas que son llamados a filas con una orden formal de las FDI, los reservistas de la División de Operaciones Especiales y de las unidades de ciberguerra se presentan con más frecuencia y de forma voluntaria, a menudo no durante una emergencia, debido a la naturaleza de sus puestos.
Los llamamientos de los reservistas de las FDI a negarse a servir debido a los esfuerzos legislativos del gobierno agitaron al ejército a principios de este año.
En marzo, cientos de oficiales y soldados de la División de Operaciones Especiales de la Inteligencia Militar y de unidades de ciberguerra se negaron a presentarse al servicio voluntario en respuesta a los planes del gobierno de alterar radicalmente el sistema judicial.
Durante la reunión de su partido Yesh Atid, el líder de la oposición, Yair Lapid, criticó la iniciativa de ley del llamado “principio de razonabilidad” y defendió a los reservistas, afirmando que no están obligados a servir al país si este ya no es una democracia.
“Que la gente diga que no va a servir en el ejército de un país no democrático no es una negativa. Mientras el Estado de Israel sea democrático, seguirán sirviendo. Me opongo a asociar la palabra negativa a esta situación”.
La líder de Avodá, Merav Mijaeli respaldó a Lapid, diciendo que los reservistas que se niegan a servir están “luchando por el país”.
Por su parte, el líder de Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, dijo que su partido “sigue oponiéndose a los reservistas que se niegan a servir, aunque sea en protesta contra el golpe judicial del gobierno”.
“Apreciamos a la gente que expresa su preocupación”, dijo, pero “estamos en contra de la negativa [a servir]”.
“La ley para anular el principio de razonabilidad eliminará en la práctica la democracia en Israel, y permitirá al gobierno aprobar cualquier decisión y cualquier nombramiento. Al día siguiente, despedirán a la Fiscal General y a todos los guardianes de la moral”, dijeron los reservistas en la carta abierta,
La carta señala las diversas amenazas de “los cabecillas del golpe que piden la ejecución de pilotos, militares, la Fiscal General y la presidenta de la Corte Suprema; nos llaman las SA [nazis] y nidos de terrorismo; apoyan la eliminación de aldeas [palestinas]”.
Los reservistas afirmaron que la reforma prevista del gobierno ha causado además un “daño enorme y a largo plazo”, al reducir la motivación para servir en puestos sensibles de la Inteligencia Militar, el Shin Bet y el Mossad.
“Sin democracia, no habrá ejército, no habrá seguridad y será el fin del Estado de Israel“, afirmaron los reservistas. “Defenderemos con nuestros cuerpos y almas, de forma no violenta, la democracia y a los guardianes de Israel”.
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