China diseñó deliberadamente el virus del coronavirus como un “arma biológica”, afirmó esta semana un investigador del Instituto de Virología de Wuhan en una entrevista realizada por la activista de derechos humanos y escritora nacida en China, Jennifer Zeng, según publicación de The Jerusalem Post.

El investigador Chao Shao afirma que China diseñó deliberadamente el virus como “arma biológica” y que sus colegas tenían la tarea de identificar la cepa más efectiva para propagarse entre varias especies, incluidas las personas.

Durante la entrevista exclusiva de 26 minutos, Chao Shao compartió una anécdota que involucra a otro investigador llamado Shan Chao, quien supuestamente admitió que un superior le proporcionó cuatro cepas de coronavirus.

Shan Chao recibió instrucciones de probar estas cepas y determinar cuál tenía el mayor potencial para infectar a múltiples especies, con un énfasis particular en la infectividad humana.

SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que causa el COVID-19 (ilustrativo). (credito: PIXABAY)

Propagando el virus

Chao Shao también se aseguró de mencionar que varios de sus colegas desaparecieron durante los Juegos Mundiales Militares de 2019 celebrados en Wuhan.

Según él, una de las personas desaparecidas reveló que fueron enviadas a hoteles en los que se alojaban atletas de diferentes países para “verificar las condiciones de salud o higiene”. Sin embargo, Chao Shao sospechó que estas acciones no estaban relacionadas con la investigación de virología y sugirió que estaban potencialmente involucradas en la propagación del virus.

Además, Chao Shao reveló que en abril de 2020 fue enviado a Xinjiang para evaluar el estado de salud de los prisioneros uigures recluidos en los campos de reeducación, aparentemente para acelerar su liberación.

Sin embargo, dada la irrelevancia de la experiencia en virología para realizar controles de salud, Chao Shao insinuó claramente que su misión en Xinjiang era facilitar la propagación del virus o estudiar sus efectos en los humanos.

Si bien estas revelaciones son asombrosas y profundamente preocupantes, Chao Shao enfatizó que representan solo una fracción de todo el rompecabezas. El verdadero origen de la pandemia, que se ha cobrado 7 millones de vidas en todo el mundo, sigue siendo un tema de investigación en curso.

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