El Parlamento británico votó el lunes para aprobar un proyecto de ley que prohibirá a los consejos locales y otros organismos públicos boicotear los productos israelíes. La medida fue aprobada 268-70 con algunos miembros conservadores del Parlamento que se oponen al proyecto de ley y los diputados del Partido Laborista se abstienen de votar, según informó The Times of Israel.
El proyecto de ley del gobierno, presentado por Michael Gove, el ministro a cargo del gobierno local (formalmente el secretario de Estado de Nivelación, Vivienda y Comunidades y ministro de Relaciones Intergubernamentales), prohibirá a los organismos públicos imponer boicots económicos a países que aún no están sancionados por el gobierno, con especial protección para Israel.
Gove ha dicho que el proyecto de ley buscaba combatir el movimiento antiisraelí Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), argumentando que tales iniciativas suelen ir acompañadas de un discurso antisemita.
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El lunes, antes de la votación, Gove dijo que el proyecto de ley “afirma el importante principio de que la política exterior del Reino Unido es un asunto del gobierno del Reino Unido. Garantiza que las autoridades locales centren sus esfuerzos en servir a los residentes, y no en dirigir sus recursos de manera ineficiente. Y, de manera crítica, protege a las minorías, especialmente a las comunidades judías, contra las campañas que dañan la cohesión de la comunidad y alimentan el antisemitismo”, según The Guardian.
El informe dice que el Partido Laborista al principio trató de bloquear la votación del proyecto de ley antes de abstenerse, lo que permitió que se aprobara la medida. Ochenta y cuatro diputados del gobernante Partido Conservador también se abstuvieron y dos votaron en contra de la medida.
The Guardian dijo que los parlamentarios conservadores que se abstuvieron o votaron en contra del gobierno argumentaron que el proyecto de ley era demasiado vago y “antiliberal” y podría obstaculizar las acciones contra otros países como China.
“Reconocemos el problema que según el Gobierno se necesita abordar con este proyecto de ley. Por lo tanto, es profundamente frustrante que haya presentado un proyecto de ley tan innecesariamente amplio, con poderes draconianos tan amplios… que se enfrenta a una oposición genuina, legítima y sincera de sus propios bancos”, dijo Lisa Nandy, la secretaria de comunidades en la sombra del Partido Laborista, durante el debate sobre el proyecto de ley, según The Guardian.
El compromiso de promover dicha ley apareció por primera vez en un manifiesto de la campaña electoral de 2019 del Partido Conservador. Este compromiso también se presentó en el discurso anual de la reina Isabel II el año pasado, unos meses antes de morir a los 96 años.
La documentación que acompañó el discurso de la reina citó como ejemplos una decisión del ayuntamiento de Lancaster de apoyar los boicots relacionados con Israel en 2021 y una medida similar del ayuntamiento de Leicester en 2014. Otros ayuntamientos, incluso en Swansea y Gwynedd, también han lanzado previamente boicots a los asentamientos, según los medios del Reino Unido.
El anterior líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, había apoyado boicots contra los asentamientos de Judea y Samaria/Cisjordania, aunque no boicots generales a Israel. Finalmente, fue expulsado del partido por numerosas acusaciones de antisemitismo y por no tomar medidas adecuadas contra comentarios y personas antisemitas dentro del partido.
El sucesor de Corbyn, Keir Starmer, ha tratado de distanciarse del legado de Corbyn, ha tomado medidas integrales para erradicar el antisemitismo y ha dicho que el partido no apoya el BDS.
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