La policía de Estocolmo recibió el miércoles tres nuevas solicitudes para quemar textos religiosos en público, incluida una Torá, tras la quema de un Corán fuera de una mezquita en la capital sueca que provocó indignación en todo el mundo musulmán, informó Israel National News
Las autoridades dijeron a la emisora pública nacional de Suecia SVT que una aplicación involucra la quema de la Torá y una Biblia cristiana frente a la embajada de Israel en Estocolmo el 15 de julio.
El hombre de 30 años que está detrás de la aplicación ha escrito en su solicitud que sería en respuesta a la reciente quema del Corán, y lo llamó “una reunión simbólica por el bien de la libertad de expresión”.
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Otra solicitud para quemar un Corán “lo antes posible” en Estocolmo fue presentada por una mujer de unos 50 años.
La policía no ha descartado de inmediato ninguna de las solicitudes, diciendo que cualquier solicitud se revisa de forma individual.
El embajador de Israel en Suecia, Ziv Nevo Kulman, respondió a los informes y tuiteó: “Estoy conmocionado y horrorizado por la perspectiva de que se quemen más libros en Suecia, ya sea el Corán, la Torá o cualquier otro libro sagrado. Este es claramente un acto de odio que debe ser detenido”.
Aron Verständig, presidente del Consejo de Comunidades Judías de Suecia, dijo a Haaretz: “Hemos condenado la quema de todos los libros religiosos, es realmente una vergüenza”.
El mundo musulmán reaccionó con indignación después de que un ciudadano iraquí residente en Suecia, Salwan Momika, de 37 años, pisoteara el libro sagrado musulmán y prendiera fuego a varias páginas.
La policía sueca le había otorgado un permiso de acuerdo con las protecciones de la libertad de expresión, pero las autoridades también dijeron más tarde que habían abierto una investigación por “agitación”.
El gobierno de Suecia condenó el domingo la quema del Corán y lo calificó como un acto “islamofóbico”.
“El gobierno sueco comprende perfectamente que los actos islamófobos cometidos por individuos en manifestaciones en Suecia pueden ser ofensivos para los musulmanes”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores, y agregó: “Condenamos enérgicamente estos actos, que de ninguna manera reflejan los puntos de vista del gobierno sueco”.
El año pasado, decenas de alborotadores fueron arrestados después del estallido de enfrentamientos violentos en Suecia entre la policía y manifestantes furiosos por el plan de un grupo de extrema derecha para quemar copias del Corán.
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