La Corte Penal Internacional debe permitir que los israelíes sean juzgados por el crimen de apartheid, dijo la relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra cuando acusó al estado judío de criminalizar a los palestinos como un pueblo entero por buscar la autodeterminación, publicó The Jerusalem Post.
“El Fiscal de la CPI debería examinar como parte de la investigación sobre la situación en Palestina la posible comisión de los crímenes internacionales de… apartheid”, escribió en un informe que presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDHNU) que fue debatido el lunes.
La CPI ahora está sopesando si se pueden presentar demandas por crímenes de guerra contra los israelíes. Albanese pidió que el tribunal internacional concluya que los israelíes pueden ser juzgados por el crimen del apartheid, particularmente en lo que se refiere al encarcelamiento de palestinos.
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El “régimen de apartheid colonial de colonos israelíes que se dirige únicamente al pueblo palestino, los priva de derechos fundamentales, incluida la igualdad ante la ley”, escribió Albanese, quien es la relatora de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos.
En su informe y en sus comentarios al CDHNU del lunes, reconoció que hubo palestinos que fueron arrestados legítimamente por delitos, pero explicó que Israel utiliza con mayor frecuencia el tema del encarcelamiento como método de opresión.
Israel ha convertido los territorios palestinos en una “prisión al aire libre”, afirma la relatora
Las restricciones de Israel contra los palestinos en general, incluidas las restricciones de movimiento y acceso, así como el seguimiento digital, en la práctica han transformado los territorios palestinos en una gran prisión al aire libre, dijo al consejo.
“La privación de libertad individual y masiva encaja con el entrampamiento masivo que cautiva a los palestinos como pueblo en el territorio ocupado a través de técnicas de confinamiento físico, burocrático y digital, transformando el territorio palestino ocupado en su conjunto en una prisión al aire libre constantemente vigilada”, escribió Albanese.
“Esta carcelería a gran escala es una característica esencial de los regímenes coloniales de colonos, destinados a aplastar a las poblaciones nativas, mientras se apoderan gradualmente de sus tierras ancestrales”, dijo Albanese al CDHNU durante su 53ª sesión que concluye esta semana.
Esto parece “ser parte de un plan de ‘despalestinización’ del territorio” que “amenaza la existencia de un pueblo como grupo cohesivo nacional”, acusó Albanese.
“La potencia ocupante enmarca a los palestinos como una amenaza de seguridad colectiva encarcelable, en última instancia, descivilizándolos, es decir, erosionando su condición de personas protegidas por el derecho internacional”, alegó.
Dentro de este contexto, la Autoridad Palestina opera en cautiverio y no puede proteger al pueblo palestino de los ataques del ejército o los colonos, dijo Albanese, al establecer una equivalencia entre las operaciones antiterroristas de las FDI y los ataques violentos de los colonos contra palestinos inocentes.
En alusión a los comentarios de los líderes occidentales y funcionarios de la ONU, dijo que era engañoso pedir a “ambas partes” que “calmaran” la situación cuando no había equivalencia entre el poder que tenían ambas partes.
La comunidad internacional debe reconocer la “ilegalidad de la ocupación de Israel“, que “no se puede rectificar ni hacer más humana simplemente abordando algunas de sus consecuencias más graves. Se debe poner fin y restaurar el estado de derecho y la justicia, en el interés tanto de los palestinos como de los israelíes”, dijo Albanese.
Ella habló durante el punto 7 de la agenda, un mecanismo por el cual los supuestos abusos de derechos humanos por parte de Israel se debaten en cada sesión del CDHNU. Israel es el único país contra el que existe el mandato de examinarlo en cada una de las tres reuniones del consejo al año.
Israel y Estados Unidos han intentado sin éxito eliminar ese Punto 7 de la Agenda, con Israel dando el paso de boicotear la sesión.
Israel no estuvo presente, por lo tanto, para responder al informe de Albanese. La relatora de la ONU, que fue nombrada para su cargo el año pasado, es conocida por sus puntos de vista pro-palestinos y anti-israelíes.
Antes de la presentación del informe de Albanese, el grupo con sede en EE. UU. llamado Movimiento de Lucha contra el Antisemitismo, escribió una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidiendo que destituyera a Albanese de su cargo.
Albanese se encuentra entre varias voces crecientes en la ONU que presionan para que Israel sea considerado culpable del crimen de apartheid y para que su control militar de Cisjordania y su soberanía sobre el este de Jerusalén sean declarados ilegales.
El año pasado, la Asamblea General de la ONU solicitó a la Corte Internacional de Justicia que emitiera una opción consultiva sobre la legalidad de la “ocupación” de los territorios palestinos por parte de Israel.
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