Altos funcionarios de seguridad iraníes y el grupo terrorista Hamás celebraron una reunión a puerta cerrada la semana pasada para discutir una respuesta a la agitación social en Israel provocada por la reforma judicial del gobierno, según un informe del martes, recogió The Times of Israel.
La Guardia Revolucionaria de Irán y los terroristas de Gaza acuerdan guardar silencio sobre el tumulto judicial en Israel para evitar darle a Netanyahu un chivo expiatorio, informa Reuters
A la reunión asistió un alto comandante de la Fuerza Quds de Irán, una parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica que es responsable de las operaciones extraterritoriales, dijo un diplomático iraní a la agencia de noticias Reuters.
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Otros dos funcionarios de seguridad iraníes y funcionarios de Hamás también asistieron a la reunión de tres horas, según el informe, sin especificar dónde tuvo lugar.
Las dos partes acordaron que la crisis judicial ya ha dañado a Israel, pero que no deberían hacer ninguna “interferencia directa” para explotar la situación porque involucrarse podría permitir al primer ministro Benjamin Netanyahu desviar la culpa hacia los enemigos extranjeros, según el informe.
Una fuente de Hamás dijo a Reuters que Hamás, Irán y la Fuerza Quds estaban manteniendo conversaciones “sobre toda la situación”, pero no hablarían en la reunión sobre la revisión judicial. No hubo comentarios inmediatos de fuentes oficiales iraníes.
Irán respalda a los enemigos israelíes, incluidos los grupos terroristas Hamás y Jihad Islámica Palestina con sede en Gaza, y la organización terrorista Hezbolá del Líbano.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, se regodeó el martes de que Israel estaba en el “camino de la desaparición”.
Una fuente libanesa dijo a Reuters que los combatientes de Hezbolá vistos junto a la valla fronteriza de Israel eran combatientes de élite del grupo terrorista y que su patrulla no estaba relacionada con los cismas políticos en Israel. Las tensiones se han disparado en la frontera norte en los últimos meses por una serie de enfrentamientos, la mayoría de ellos instigados por Hezbolá.
Sin embargo, los funcionarios de Hezbolá en los niveles más altos han discutido la agitación en Israel y planean explotar la situación en el futuro, dijo la fuente libanesa a Reuters.
Las maquinaciones entre los enemigos de Israel se producen cuando el esfuerzo del gobierno por disminuir el poder judicial ha provocado una crisis histórica para el país, profundizando las fisuras sociales y generando temores sobre la seguridad nacional y una serie de otros temas.
Tras la aprobación del primer proyecto de ley en su paquete de reforma judicial, el caos estalló en las calles cuando la policía se enfrentó a miles de manifestantes que bloqueaban las principales carreteras en Tel Aviv, Jerusalén y el resto del país.
El problema ha dividido a la sociedad de una manera que será difícil de superar, y el daño causado al modelo de servicio de las FDI tardará mucho en remediarse.
La preparación para el combate pronto podría verse afectada si las tropas de reserva no se presentan al servicio durante un período prolongado. Mientras, la cúpula militar intenta por todos los medios minimizar el impacto en las fuerzas de defensa.
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