Decenas de miles de israelíes regresaron a las calles este sábado para protestar contra la reforma judicial del gobierno de Benjamín Netanyahu por trigésima semana consecutiva, tras la aprobación de la ley de razonabilidad que impide a la Corte Suprema de Justicia anular las decisiones gubernamentales que considere irrazonables, informó The Times of Israel.

Unas 174,000 personas se manifestaron en la Avenida Kaplan de Tel Aviv, según el Canal 13. Decenas de miles más protestaron en 150 ciudades, pueblos e intersecciones de todo el país, incluidos 25,000 en Haifa, miles en Jerusalén y 17,000 en Kfar Saba.

Hacia el final de la protesta en Tel Aviv, un vehículo atropelló a un grupo de manifestantes en el sur de la ciudad, hiriendo levemente a uno de ellos.

Testigos afirmaron que poco antes del incidente filmado, el conductor atropelló a otros manifestantes y luego amenazó con un cuchillo a aquellos que querían fotografiar sus placas.

La policía indicó que el conductor fue detenido, pero calificó el incidente como un accidente.

La profesora Shikma Bressler, una de las principales líderes del movimiento de protesta, dijo a los manifestantes en Tel Aviv: “Hemos llegado al final de una semana de agitación en la que finalmente se han quitado todas las máscaras”.

“Entendemos que los miembros aparentemente moderados de la coalición se convirtieron, quizás sin querer o quizás deliberadamente, en plenos socios de los extremistas en el gobierno”, dijo Bressler.

“Todos los colaboradores de la dictadura sabían de lo que se trata: a nadie le impresionan las condenas de la terrible legislación un segundo después de que levantaron su mano a su favor. A nadie le impresiona el discurso de unidad, un segundo después de que atropellan a la mayoría del pueblo”, agregó.

El exgobernador del Banco de Israel, Jacob Frenkel, dijo a las multitudes que el “crecimiento económico de Israel se vio perjudicado, el shekel se debilitó, las inversiones se desplomaron, la bolsa de valores se tambalea, el sector de alta tecnología recibió una gran golpe”.

“Lo peor de todo es que nuestro capital humano: los trabajadores de alta tecnología, los expertos cibernéticos, los científicos y los médicos, están buscando formas de emigrar”, agregó.

Frenkel advirtió que estos son solo “los primeros signos de las repercusiones reales” de la reforma judicial. Si el gobierno no entra en razón, las repercusiones nos golpearán duramente. Nunca antes experimentamos tal destrucción de valores en tan poco tiempo, no por nuestros enemigos externos, sino por la política del gobierno. A pesar de las promesas de aprobar la legislación con un amplio acuerdo, la semana pasada la primera ley del régimen golpista fue aprobada sin un consenso, pero con una amplia oposición. El daño es enorme”.

Varios diputados del Likud sugirieron en los últimos días que no apoyarán el resto de la reforma sin un amplio consenso con la oposición. El Likud negó el sábado cualquier disensión y afirmó: “Todos queremos llegar a acuerdos y debemos hacer el máximo esfuerzo para hacerlo, pero no le daremos un veto al otro lado”.

En Rosh Ha’ayin, el líder del partido Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, agradeció a los manifestantes por sus esfuerzos.

“Realmente creo que ustedes también serán parte de la solución porque esto lo resolveremos juntos, con todos los ciudadanos de Israel. En primer lugar, nos aseguraremos de que la democracia no sufra ningún daño y, después, acordaremos la forma de continuar juntos”, dijo.

Dirigiéndose a los manifestantes en Netanya, el exministro de Justicia, Gideon Sa’ar, arremetió contra Netanyahu por sus comentarios a los medios estadounidenses y dijo que el país lo mira “retorcerse y no decir una cosa: que respetará un fallo judicial”.

“Quiero decir de manera clara: un primer ministro que no respeta un fallo judicial pierde legitimidad en ese momento”, dijo Sa’ar.

Lihi Lapid, esposa del líder de la oposición Yair Lapid, dijo a los manifestantes en Rehovot que la aprobación de la ley de razonabilidad demuestra que al gobierno no le importan las repercusiones de sus decisiones.

“Podemos preguntar: ¿a qué país nuestros hijos protegerán? ¿Un país donde está bien que dos partidos no tengan a ninguna mujer como representante? ¿Un país que no acepta a nuestros hijos LGBT? Si se aprueban estas leyes, ¿aún podré pararme aquí y hablar?”

Describió su lucha para garantizar los derechos de su hija con autismo.

“Junto a cientos de miles de padres que luchan por la voz de sus hijos, aprendí que está prohibido rendirse. Está prohibido permitir que alguien te quite la voz”, dijo.

Cientos de personas bloquearon una vía principal en el norte de Israel, y miles bloquearon una vía principal en Rehovot, así como el cruce de Karkur cerca de Hadera.

Un menor de 15 años fue arrestado y liberado poco después por participar en el bloqueo del cruce de Karkur.

El grupo de protesta estudiantil mostró imágenes y nombres de policías que fueron filmados golpeando a manifestantes en protestas anteriores. Los carteles muestran, entre otros, al comandante de las fuerzas especiales de la policía en Tel Aviv, Yair Hanouna, quien golpeó a un manifestante de 18 años mientras lo arrestaba.

Protestas en Israel
Carteles de oficiales de policía violentos colocados en Tel Aviv. Crédito: Tomer Appelbaum

La policía abrió una investigación sobre los carteles, declarándolos “incitación a la violencia”.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, apoyó a los oficiales de policía y describió los carteles como parte de una “campaña de incitación y vergüenza de un grupo anarquista contra los heroicos oficiales de las fuerzas especiales de Tel Aviv“.

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