Un veterano de las FDI de 33 años se inmoló este martes en Netanya luego de que el Ministerio de Defensa le negara el estatus de discapacidad tras su servicio militar, informó The Times of Israel.
El hombre fue trasladado de urgencia al Centro Médico Sheba en estado grave, con quemaduras en todo el cuerpo sedado y conectado a un respirador.
La familia de Bar Kalaf, quien luchó en la Operación Margen Protector como reservista, dijo que su solicitud para ser reconocido con trastorno de estrés postraumático debido a su servicio militar fue rechazada.
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El Ministerio de Defensa señalo que, según una investigación preliminar, el hombre de 33 años sirvió en las FDI de 2008 a 2011. Solicitó ser reconocido como discapacitado por las FDI, pero la solicitud fue rechazada debido a que sufre una enfermedad mental que no es trastorno de estrés postraumático (TEPT) y no está relacionada con su servicio militar.
“El Ministerio de Defensa estuvo en contacto permanente con su familia durante todo el proceso y desea su seguridad y salud”, dice el comunicado.
La madre de Kalaf dijo al Canal 13 que su hijo “estaba desesperado porque no podía obtener ayuda” y que un comité médico que manejó su solicitud no realizó un examen exhaustivo de su condición.
“No está en buenas condiciones, es imposible examinar el historial médico de alguien en una conversación de diez minutos”, dijo, y agregó que antes de alistarse al ejército, su estado mental era normal.
“No puedes tomar a un chico de 18 años durante tres años y pensar que nada pasará, que no se desarrollarán problemas de salud mental. Después [de esos tres años], tendrá que lidiar con la vida”.
En abril, horas antes del inicio de las ceremonias por Yom Hazikarón, un veterano de las FDI intentó incendiar una oficina del Ministerio de Defensa que se encarga de la rehabilitación de los soldados heridos. El ministerio indicó que aparentemente el hombre estaba descontento porque su solicitud para ser reconocido como veterano herido fue rechazada en 2013.
Hace dos años, Itzik Saidyan se inmoló frente a las oficinas del Departamento de Rehabilitación para soldados discapacitados de Petah Tikva. El caso atrajo la atención sobre la difícil situación de los veteranos de las FDI con trastorno de estrés postraumático por su servicio militar.
Saidyan, quien desde entonces se ha recuperado en su mayor parte, dijo que había luchado durante años para recibir la atención que solicitó para el trastorno de estrés postraumático.
Los veteranos y sus defensores se han quejado durante mucho tiempo de la deficiencia y la burocracia en el Ministerio de Defensa que los obliga a contratar abogados costosos para enfrentar al sistema.
Tras la inmolación de Saidyan y las protestas, el Ministerio de Defensa prometió implementar reformas que había estado considerando durante años.
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