El ministro de Cooperación Regional, David Amsalem (Likud), arremetió el martes contra los altos mandos de las FDI, y alegó que el ejército está viendo una “rebelión” en sus filas que los comandantes no logran sofocar, informó The Times of Israel.
Sus comentarios fueron rápidamente rechazados por el presidente Yitzhak Herzog y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
“En cualquier ejército normal, tratas a los rebeldes como se debe”, dijo Amsalem a la Radio del Ejército.
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Atacó al jefe de Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, y el comandante de la Fuerza Aérea, Tomer Bar, ante la protesta de reservistas, incluidos varios pilotos, que dejaron de servir como voluntarios en la reserva por la reforma judicial.
“Esto está sucediendo bajo su cargo. Esto entrará en los libros de historia. La gente estudiará dentro de 20 y 30 años quién era el jefe del Estado Mayor y quién era el comandante de la Fuerza Aérea y qué sucedió”, acusó.
El ministro respaldó la advertencia de Netanyahu a los altos mandos militares de que la información de inteligencia que compartieron en una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset esta semana podría filtrarse; comentarios que, según los informes, los oficiales sintieron que eran un intento de evitar informar a los legisladores acerca de la preparación de las FDI.
“[El líder de Hezbolá, Hassan] Nasrallah está al tanto y es posible que después de [que se transmita] esta información, tengamos misiles en Tel Aviv al día siguiente”, dijo, pareciendo sugerir que las FDI serían las culpables de tal ataque.
Dijo que las figuras públicas que respaldan las protestas contra el gobierno deben ser detenidas y condenadas a cadena perpetua.
“Una de las misiones del servicio de seguridad Shin Bet es actuar contra el debilitamiento de las instituciones estatales”, afirmó. “El jefe del Shin Bet debe arrestar [al expresidente de la Corte Suprema] Aharón Barak, [al exprimer ministro] Ehud Barak, [al exjefe de las FDI, Dan] Halutz y los de su calaña hoy, y deberían pudrirse tras las rejas hasta que el final de sus días”.
El presidente Herzog emitió un comunicado en defensa de las FDI, diciendo que las críticas “perjudican su resiliencia”.
“Tenemos un ejército fuerte y un excelente jefe del Estado Mayor. Nuestros soldados regulares y de reserva arriesgan sus vidas día y noche, hoy y todos los días. Todos les debemos una enorme gratitud y amor por su actividad en defensa de la seguridad del Estado”, señaló Herzog.
El ministro de Defensa Yoav Gallant, miembro del Likud, defendió a los altos mandos de las FDI y elogió a los pilotos de la Fuerza Aérea como “las mejores personas que tiene el Estado de Israel” después de recorrer la base Ramon con el comandante de la Fuerza Aérea.
“Hago un llamamiento a los funcionarios electos: si no pueden contenerse, atáquenme a mí, el ministro de Defensa. Mantengan a las FDI fuera del debate político”.
“Los comandantes y combatientes de las FDI no son ‘rebeldes’. Son maravillosos patriotas israelíes que nos mantienen con vida”, dijo el líder de la oposición, Yair Lapid.
“Pero, ¿cómo llamaría a un ministro cuya misión en la vida es dividir al país, inflamar el odio, la violencia y el racismo, corromper el servicio público con puestos para sus aliados y llevarnos a la guerra civil? Si eso no es rebelión y traición al Estado, ¿qué es?”.
El líder de Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, exministro de Defensa y exjefe de las FDI, arremetió contra Netanyahu y dijo que el primer ministro está causando un daño aún mayor al ejército al no pronunciarse en contra de las críticas de los altos mandos de las FDI.
“Lo que les afecta es en realidad lo que no se dice. El silencio ensordecedor del primer ministro está permitiendo que los extremistas dañen nuestro activo más valioso”, escribió Gantz en X, antes conocido como Twitter.
El grupo de protesta Fuerza Kaplan dijo: “Amsalem es un peón en la campaña de Bibi contra las FDI. Esta es una grave incitación contra las FDI y sus comandantes, una continuación directa de la campaña de incitación contra los jueces que está llevando a la destrucción de Israel“.
El Movimiento Hermanos y Hermanas de Armas agregó que Amsalem “representa la visión de un régimen oscuro donde todos los disidentes son encarcelados”.
Tras las críticas, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant defendieron a las Fuerzas de Defensa de Israel y al sistema de seguridad.
En una declaración conjunta, dijeron que “trabajan en estrecha cooperación y respaldan plenamente al jefe del Estado Mayor y a los oficiales de las FDI para garantizar la seguridad de Israel y de sus ciudadanos”.
Enfatizaron que “rechazan cualquier ataque contra los altos mandos del aparato de seguridad y respaldan a los comandantes y soldados de las FDI que trabajan día y noche por la seguridad de Israel“.
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