Un equipo ruso que visitaba Irán para adquirir experiencia en la fabricación de drones tuvo que refugiarse en su hotel después de un ataque israelí contra una fábrica de armas en Isfahan en enero, informó el Washington Post el viernes, según The Jerusalem Post.

El equipo formó parte de los esfuerzos para establecer una instalación de producción de drones en Rusia con la ayuda de Irán, que produciría una variante del dron iraní Shahed-136 conocido como Geran 2.

La nueva instalación, ubicada en la Zona Económica Especial de Alabuga en la República de Tatarstán, a unos 900 km al este de Moscú, está destinada a producir drones a una escala mayor que la de Irán, pero hasta ahora tiene al menos un mes de retraso y aparentemente todavía no puede producir drones completos.

The Washington Post obtuvo documentos que revelan información sobre las instalaciones de Alabuga de un individuo involucrado en los esfuerzos en el sitio  contrario a la invasión rusa de Ucrania.

“Esto fue lo único que pude hacer para al menos detener y tal vez crear algunos obstáculos para la implementación de este proyecto”, dijo al Washington Post, en condición de anonimato. “Ha ido demasiado lejos”.

Un oficial de policia inspecciona partes de un vehiculo aereo no tripulado (UAV), lo que las autoridades ucranianas consideran un dron suicida irani Shahed-136, en el sitio de un ataque ruso a las instalaciones de almacenamiento de combustible, en medio del ataque de Rusia contra Ucrania, en Jarkov, Ucrania 6 de octubre de 2022. (Credito: REUTERS/VYACHESLAV MADIYEVSKYY)

Rusia avanza en la producción nacional de variantes de drones iraníes

El grupo de seguimiento de armas Conflict Armament Research informó que después de examinar dos drones derribados en Ucrania en julio, el diseño y los componentes clave de los drones parecen mostrar que Rusia ha comenzado a producir y utilizar su propia versión nacional del Shahed-136.

Los documentos obtenidos por el Washington Post fueron revisados por el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional a pedido del diario. Según el Instituto, los documentos muestran que Alabuga ha sido “altamente dependiente” de Irán para los diseños, la fabricación y el control de calidad.

Según el informe, cientos de empleados y estudiantes rusos han sido enviados a Irán para recibir capacitación relevante.

El presunto ataque israelí en Isfahan interrumpió la visita de entrenamiento rusa

Mientras uno de esos grupos visitaba Isfahan en enero, un ataque con aviones no tripulados del que Irán culpó a Israel tuvo como objetivo una fábrica de armas en la ciudad. Si bien el Ministerio de Defensa de Irán afirmó que el ataque no tuvo éxito, el video de la escena mostró una gran explosión golpeando el techo de la instalación, que se cree que estuvo relacionada con la producción de drones y misiles.

Según el informe, al equipo de Alabuga se le prohibió salir de su hotel después del ataque, ya que los funcionarios iraníes temían que más ataques pudieran tener como objetivo las instalaciones que el grupo tenía previsto recorrer.

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