Enlace Judío – Uno de los eventos más populares de Simjat Torá es el momento en que se abre hejal de la sinagoga, se toman los rollos de Torá y los asistentes bailan con ellos rodeando la Bimá (el espacio donde cotidianamente se realizan las lecturas). A estos bailes se le llaman “hacafot” y son básicamente lo que distinguen el cáracter de la festividad. Y aunque todo el mundo participa de ellos, no todos conocen la profundidad de su significado. Rab Breitowitz nos habla un poco de los mismos a través del análisis que rab Soloveitchik (padre de la ortodoxia moderna) expuso en su momento. Para entenderlo es necesario señalar algunas cosas.

Yoshua y Jericó

Lo primero que hay que aclarar es que las hacafot en general son un ritual que se usa en distintos momentos de la practica judía. “Hacafa”, (singular de hacafo) quiere decir “rodear”. Básicamente le llamamos hacafa a cualquier ritual en el que uno camina o danza alrededor de algo sea una persona, un objeto, un lugar. “Hacafot” son los círculos que hacemos al caminar, las vueltas que damos por así decirlo.

Dicha práctica no es aleatoria tiene un significado muy profundo. Nos recuerda el momento en que Josúe (Yoshua) rodeó con el Arca de la Ley la ciudad de Jericó. Para tomar posesión de la tierra de Canaán D-os primero le ordena a Yoshua conquistar la ciudad de Jericó. Ésta era una ciudad amurallada, la conquista de la misma parecía imposible frente a los ojos de los judíos. Sin embargo, D-os ordena a Yoshua tomar el Arca y dar vueltas con ella alrededor de la muralla la cual frente a dicho acto termina por caer. Las hacafot como tal representan ese momento. Representan el acto de romper las barreras que nos separan de aquello a lo cual queremos acceder, aquello con lo cual queremos tener mayor intimidad.

Las Hacafot en una boda

El momento más icónico donde son usadas – las hacafot más famosas por así decirlo – son aquellas que ocurren dentro de una boda. La novia al subir a la jupá rodea con siete vueltas a su futuro esposo. En sí dichas vueltas representan el acto de romper para siempre las barreras que separan a la pareja y entrar a una forma de vida nueva, con mayor intimidad.

A sí mismo las hacafot que hacemos en Simjat Torá representan la ruptura de las barreras que nos separan de D-os. Encierran en su simbolismo el significado más profundo de la festividad.

De Sucot a Simjat Torá

El nombre original, el que está en la Torá, de Simjat Torá es Sheminí Atzeret. En sí ése es el nombre del día como tal. Nos referimos a él como Simjat Torá por la tradición de cargar la Torá que realizamos en la festividad, pero Simjat Torá en sí es el nombre de la tradición, no del día como tal.

Sheminí Atzeret ocurre en el octavo día al concluir la festividad de Sucot. En cierta forma representa el epítome de las enseñanzas que adquirimos durante la semana de Sucot. Ambas giran en torno a conocer a D-os a través de la alegría, ambas fomentan la búsqueda de una espiritualidad interna. En Sucot establecemos intimidad con D-os a través de la estructura que nosotros construimos; y a través de exponernos ligeramente a la intemperie y ver el mundo que nos rodea. Dentro de la Sucá que habitamos se encuentra la Shejiná, la Presencia Divina y Sucot nos enseña a apreciarla.

Sheminí Atzeret nos empuja a salir de la Sucá y nos enseña a ver a D-os en nuestra vida diaria, a no necesitar nada para entrar en intimidad con Él. Es decir, vamos más allá de la Sucá.

Hacafot de Sheminí Atzeret

Lo mismo sucede con las Hacafot. En Sucot al igual que en Sheminí Atzeret hacemos Hacafot. Sin embargo, éstas se realizan sosteniendo las Cuatro Especies y rodeando un sefer Torá (un rollo de Torá). Las barreras que son representadas son aquellas que nos separan de la Torá, pues la Torá es la que se encuentra en el centro del círculo. A su vez implicamos que nos acercamos a la Torá a través de nuestro amor a las mitzvot, pues las mitzvot son representadas por las Cuatro Especies que sostenemos en las manos.

En Simjat Torá (Sheminí Atzeret) sin embargo la situación cambia. Nos deja con la duda de qué es lo que rodeamos; ¿cuáles son las barreras que rompemos si no hay nada en el centro de nuestro círculo? El rabino responde como no hay nada, en el centro de nuestro círculo está D-os. Rompemos las barreras que nos separan de Él a través de la Torá que sostenemos en nuestras manos.