Informe: Israel ataca base de la milicia iraní en Siria

Los medios estatales sirios y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informaron de un ataque de la fuerza aérea israelí durante la noche del lunes en las cercanías de Deir Ezzor, la ciudad más grande del este de Siria y la séptima más grande del país, ubicada a 450 km al noreste de la capital Damasco, en la orillas del río Éufrates, informó Jewish Press.

Según SOHR, la fuerza aérea siria opera una base en la zona, y las milicias iraníes se desplegaron cerca de las posiciones objetivo. Regularmente se mueven de Irak a Siria y regresan a través de rutas ilegales.

SOHR informó que aviones de combate no identificados volaban sobre la región cuando se oyó una “explosión violenta” en el área de Katibat Al-Radar en la cima de la montaña Harabish en el campo de Deir Ezzor.

“Se oyeron tres explosiones en posiciones de las milicias iraníes en el área de Al-Hamida en Al-Bokamal, cerca de la frontera sirio-iraquí, causadas por ataques de aviones de combate no identificados contra estas posiciones. No se reveló la magnitud de las víctimas ni de los daños materiales”, informó SOHR.

Siria dice que los ataques aéreos israelíes contra objetivos militares hirieron a dos soldados, según The Times of Israel.

El ataque cerca de la ciudad oriental de Deir Ezzor causa daños materiales, dicen los medios estatales sirios, dos días después del presunto ataque contra un envío de armas iraníes cerca de Damasco que parecía dirigirse al Líbano.

Deir Ezzor fue atacada por drones no identificados el 5 de septiembre. El ataque destruyó un almacén de armas de las milicias iraníes ubicado en un barrio de Deir Ezzor.

Los ataques aéreos del domingo fueron reportados por sitios de noticias afiliados a la oposición siria y no fueron confirmados por los medios estatales.

Los ataques contra sitios pertenecientes al ejército sirio y a grupos de milicias proiraníes tuvieron lugar en al-Dimas, justo al oeste de Damasco, según los informes.

No hubo informes de víctimas y no estaba claro el alcance de los daños causados por los presuntos ataques.

Como regla general, las FDI no hacen comentarios sobre ataques específicos en Siria, aunque han admitido haber realizado cientos de incursiones contra grupos respaldados por Irán que intentan afianzarse en el país durante la última década.

El ejército suele atacar envíos de armas que se creen destinados a esos grupos, entre ellos el grupo terrorista libanés Hezbolá. Además, los ataques aéreos atribuidos a Israel han apuntado repetidamente a los sistemas de defensa aérea sirios.

Fuentes del gobierno sirio dijeron: “Aproximadamente a las 23:50 p. m. del 2 de octubre, el enemigo israelí lanzó un ataque aéreo contra algunos de los sitios de nuestras fuerzas armadas en las cercanías de Deir al Zor, y la agresión provocó heridas a dos soldados y algunas pérdidas materiales”, afirmó una fuente militar siria, según el medio Iran International.

Según un grupo con sede en Londres que monitorea los acontecimientos en Siria, se oyó una poderosa explosión en el área de Katibat Al-Radar en la cima de la montaña Harabish en el campo de Deir Ezzor, donde tienen bases la fuerza aérea siria y la milicia respaldada por Irán.

Otras tres explosiones se oyeron alrededor de posiciones de las milicias iraníes en la zona de Al-Hamida en Al-Bokamal, cerca de la frontera sirio-iraquí, añadió el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, sin información sobre víctimas.

Las milicias iraníes tienen una fuerte presencia en estas áreas cercanas a Irak, donde manejan y protegen los envíos de armas y hombres que llegan de Irán. Al-Bokamal ha sido blanco de presuntos ataques israelíes durante años.

Israel comenzó a atacar periódicamente objetivos militares vinculados a Irán en Siria a principios de 2017. En seis años se han llevado a cabo cientos de ataques contra bases y envíos de armas destinados a fortalecer la presencia de Irán en Siria y suministrar misiles a su representante militante, Hezbolá, en el Líbano.

Irán se involucró en la guerra civil siria en 2011 y jugó un papel clave en salvar el régimen de Bashar al-Assad, mediante asistencia financiera y militar y con el despliegue de miles de milicias afganas y de otro tipo reclutadas por la Guardia Revolucionaria.