El coronel Richard Kemp, ex comandante de las fuerzas militares británicas en Afganistán, habló con Israel National News – Arutz Sheva el domingo sobre la guerra lanzada por Hamás contra Israel en la que más de 350 personas han sido asesinadas hasta ahora y afirmó que puede verse la mano de Rusia en el ataque además de la mano de Irán.
El ex comandante de las fuerzas británicas en Afganistán dice que Occidente debe apoyar los esfuerzos israelíes para destruir a Hamás después de la masacre.
El ataque comenzó con una violación coordinada de la valla fronteriza de Gaza en múltiples lugares acompañada del lanzamiento de miles de cohetes hacia el sur de Israel, lo que permitió a escuadrones de terroristas penetrar en Israel y atacar numerosas comunidades y ciudades en el sur de Israel temprano en la mañana. Israel fue tomado completamente desprevenido por el ataque, lo que representa un enorme fallo de inteligencia.
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“No tengo ninguna duda de que las cuestiones sobre este fallo de inteligencia están siendo abordadas ahora en el gobierno israelí”, dijo el coronel Kemp sobre el fracaso a la hora de predecir y detener el mortífero ataque de Hamás. “Estoy seguro de que habrá una investigación completa cuando se estabilice la situación actual. Hasta entonces sólo podemos especular. Algunas personas han llamado a este ataque ‘el 11 de septiembre de Israel’, o ‘el Pearl Harbor de Israel’, los cuales también estuvieron acompañados de trágicos fracasos de inteligencia”.
Afirmó que Irán y Rusia estaban detrás del ataque que, según él, era “demasiado complejo para que los terroristas de Gaza lo llevaran a cabo por sí solos”.
“La fecha específica fue elegida por los terroristas palestinos para aprovechar el período festivo israelí, muy parecido a la Guerra de Yom Kipur que comenzó aproximadamente en las mismas fechas en 1973. Pero el contexto estratégico es triple. Primero, la mano de Irán estuvo detrás de este ataque. Ellos financian, arman y dirigen a Hamás y la Jihad Islámica. Irán está dedicado a la aniquilación del Estado judío, como sus líderes han repetido una y otra vez.
Explicó: “En segundo lugar, Rusia también habría estado detrás de este ataque. Moscú y Teherán son aliados cercanos que han cooperado en el asesinato en masa de civiles en la guerra de Ucrania, para la cual Irán ha proporcionado drones asesinos. Los líderes de la Jihad Islámica y Hamás han visitado Moscú en los últimos meses para reunirse con altos funcionarios del gobierno ruso. La motivación de Rusia aquí es fomentar la inestabilidad en el Medio Oriente para distraer el ancho de banda político de Estados Unidos, así como los recursos de Ucrania“.
“En tercer lugar, en su búsqueda del caos y la hegemonía iraní en Medio Oriente, tanto Rusia como Irán quieren interrumpir las negociaciones de normalización entre Arabia Saudita e Israel“, dijo. “Es difícil evaluar el impacto que esto tendrá [en las negociaciones con Arabia Saudita], pero ciertamente complicará las negociaciones e incluso puede llevar a su abandono temporal”.
A la pregunta de cómo debería responder Israel a un ataque tan descarado y letal, respondió que “las leyes de la guerra basadas en la proporcionalidad no tienen relación con los objetivos estratégicos, sólo con la realización de operaciones en las que la vida civil podría estar en peligro. Israel es bien conocido por su uso proporcional de la fuerza en defensa de sus ciudadanos a pesar de la campaña de propaganda que sugiere lo contrario. Creo que este ataque habrá cambiado el cálculo estratégico de Israel y tendrá que infligir un daño sin precedentes a los líderes de Hamás y de la Jihad Islámica. Eso puede significar una operación terrestre en Gaza que conduzca a una presencia militar sobre el terreno a largo o medio plazo. Creo que el objetivo inmediato será destruir a Hamás y a la Jihad Islámica como organismos terroristas viables”.
“En cuanto a los rehenes, este es quizás el desafío más difícil que enfrenta Israel. Rescatar a un gran número de personas, sin duda dispersas en lugares seguros por toda Gaza, puede ser imposible, pero no tengo ninguna duda de que el gobierno israelí, la inteligencia y las FDI harán todo lo imaginable. “Quizás la mejor esperanza sería la presión internacional sobre los terroristas, pero estos rehenes son un premio al que no estarán dispuestos a renunciar”, afirmó.
«Occidente debe reconocer la participación de Irán y Rusia en esto. Estados Unidos en particular debería dejar de apaciguar a Irán. Los gobiernos occidentales deberían tratar a Hamás y a la Jihad Islámica como sus enemigos y apoyar a Israel en sus esfuerzos por destruirlos, así como aplicar sus propias acciones punitivas contra ellos. Los líderes occidentales deberían hablar en voz alta en apoyo de la acción defensiva militar israelí ahora y en el largo plazo, trabajando para contrarrestar la narrativa antiisraelí que será impulsada por las acciones necesarias de Israel para defender a su población, concluyó el Coronel Kemp.
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