Representantes del partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu y del partido opositor Hamajané Hamamlajtí del parlamentario Benny Gantz se reunieron el lunes para discutir la posibilidad de formar un gobierno de unidad de emergencia, con un posible avance a la vista.
Las discusiones se produjeron en medio de llamados urgentes para un acuerdo de este tipo entre la oposición y la coalición, mientras Israel enfrenta una guerra sin precedentes contra los grupos terroristas de Gaza luego de la masacre de más de 900 civiles y soldados en el asalto del sábado y la toma de rehenes de más de 100 personas.
Una fuente de Hamajané Hamamlajtí de Gantz dijo el lunes por la noche que se han logrado avances en las discusiones para llevar al partido al gobierno y que ahora es probable que se llegue a un acuerdo.
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“La pelota está ahora en el tejado de [el primer ministro Benjamín] Netanyahu, [pero] esperamos que mañana martes podamos bendecir el producto terminado”, dijo la fuente.
Un informe de la emisora pública Kan, que publicó por primera vez noticias sobre un acuerdo inminente, dijo que según fuentes involucradas en las discusiones entre Netanyahu y Gantz “las condiciones para un gobierno de emergencia ya están maduras” y que se tomará una decisión final tras una reunión de líderes de la coalición el martes.
Hamajané Hamamlajtí ha dicho que quiere que se establezca un pequeño gabinete de guerra con representación de su partido e “influencia real” para los miembros de su gabinete sobre la gestión de la guerra para poder unirse al gobierno.
Netanyahu pareció rechazar las condiciones de Gantz y el presidente de la oposición, Yair Lapid, el lunes por la noche, dos días después de estallar la guerra cuando los terroristas de Hamás lanzaron su ataque multifacético.
Durante dos días, han llovido ráfagas de cohetes sobre ciudades israelíes mientras las fuerzas de seguridad luchaban por restablecer el control de las comunidades fronterizas de Gaza.
En un discurso el lunes, el primer ministro llamó a la oposición a unirse a un gobierno de unidad nacional “sin condiciones previas”.
“La ruptura interna ha terminado. Estamos unidos y cuando estamos unidos ganamos. La nación está unida y ahora los líderes deben unirse. Hago un llamado a los líderes de la oposición para establecer un gobierno de emergencia nacional, como se estableció con Menajem Begin antes de la Guerra de los Seis Días (en 1967)”, dijo.
Sólo Hamajané Hamamlajtí de Gantz se ha involucrado en conversaciones con el primer ministro para formar un gobierno de unidad. Yesh Atid de Lapid ha descartado unirse si los partidos Sionismo Religioso y Otzmá Yehudit permanecen en la coalición.
Antes de la reunión, un portavoz de Hamajané Hamamlajtí dijo a The Times of Israel que las conversaciones estaban progresando.
Hamajané Hamamlajtí de Gantz propuso el lunes que para unirse a un gobierno de unidad de emergencia, se debe crear un pequeño “gabinete de guerra”, con representantes de su partido así como “ministros relevantes” elegidos por Netanyahu, que dirigirá la guerra contra Hamás, insinuando que no aceptaría ministros sin experiencia militar, como algunos miembros de la coalición.
La mayoría de los poderes para llevar a cabo una guerra tendrían que ser delegados a este gabinete de guerra, dijo el partido en una declaración a la prensa, hecha tras la reunión anterior entre representantes de Hamajané Hamamlajtí y el Likud de Netanyahu para discutir la entrada del partido de Gantz en el gobierno.
El partido proponía que sus representantes fueran nombrados ministros sin carteras, en lugar de ocupar puestos nuevos o actuales en el gabinete, mientras dure la guerra.
Además, la Knéset no puede aprobar legislación no relacionada con la guerra durante el mandato de este gobierno de emergencia, estipuló Hamajané Hamamlajtí, en aparente referencia a la controvertida agenda de reforma judicial del gobierno.
La fuente de Hamajané Hamamlajtí dijo que no estaban seguros si Netanyahu aceptaría esta propuesta.
Múltiples fuentes del Likud declinaron hacer comentarios sobre el progreso de las conversaciones pero funcionarios anónimos del partido dijeron que Netanyahu desaprobaba otorgar al partido de Gantz veto sobre las decisiones y quiere tener la última palabra en los asuntos.
Hamajané Hamamlajtí dijo que daría todo su respaldo al gobierno y a las fuerzas de seguridad durante la guerra, independientemente de si termina uniéndose a ella.
Netanyahu dijo el sábado por la noche que había ofrecido tanto a Unidad Nacional como a Yesh Atid la opción de unirse al gobierno. Los tres se reunieron para discutir la formación de un acuerdo, y el partido Likud dijo que dicho gobierno tendría el mismo formato que el gobierno de Levi Eshkol al que se unió el entonces líder de la oposición Menachem Begin antes de la Guerra de los Seis Días en 1967.
Gantz, ex ministro de Defensa y jefe del Estado Mayor de las FDI, ha insistido en que él y altos miembros del partido desempeñen un papel importante en la configuración de la respuesta de Israel al ataque antes de comprometerse a unirse nuevamente a un gabinete liderado por Netanyahu.
Gantz dirigió su partido político, entonces denominado Kajol Laván, en un breve gobierno de poder compartido liderado por Netanyahu en mayo de 2020 para abordar la epidemia de COVID-19. El acuerdo era convertirlo en primer ministro después de 18 meses, pero el gobierno colapsó antes, cuando Netanyahu se negó a aprobar el presupuesto estatal, aprovechando un vacío legal en el acuerdo de coalición que impidió entregar a Gantz el cargo de primer ministro.
El presidente del partido Yisrael Beytenu, Avigdor Lieberman, dijo en una carta del domingo al primer ministro y al gabinete que su partido entraría en un gobierno de unidad con la condición de que Netanyahu y sus principales funcionarios de defensa se comprometieran públicamente a eliminar a todo el liderazgo de Hamás y que se pusiera fin a todos los acuerdos que permitieran la asistencia financiera de Catar y otras fuentes de acceso a Gaza.
“No solicito ser ministro, no solicitamos ningún acuerdo de coalición ni roles. Pero no pretendemos ser una hoja de parra, ya estuve en este escenario antes”, escribió.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, presidente del Sionismo Religioso, pidió a Netanyahu y Gantz que aceptaran de inmediato un gobierno de unidad de emergencia para gestionar la guerra, en respuesta a un discurso de Gantz el domingo por la noche, en el que expresó su voluntad de unirse al gobierno “con la intención de establecer un gabinete de guerra que dirigirá el frente de batalla contra Gaza y otros frentes”.
“La unidad y la cohesión son el imperativo del momento para derrotar a nuestros enemigos”, dijo Smotrich en un comunicado. “No importan los equipos [de negociación], y no importa las negociaciones”.
El presidente de la Knéset, Amir Ohana, del Likud, dijo en una publicación en las redes sociales que “los soldados en el campo están unidos. El pueblo está unido. Gobierno de unidad… inmediatamente”.
Arnon Bar David, jefe de la federación laboral Histadrut, dijo en un comunicado que ya debería haberse creado un gobierno de emergencia “una hora antes”.
“En esta hora difícil, cuando el pueblo de Israel está en guerra, no es el momento de fijar términos ni perder el tiempo. Estos son algunos de los días más dolorosos y difíciles que hemos conocido como país y como sociedad. El dolor es insoportable y es el momento de un liderazgo unificado y consolidado. Sufriremos, lucharemos y venceremos sólo juntos”, afirmó.
El ministro de Economía, Nir Barkat, del Likud, pidió el establecimiento inmediato de un gobierno de unidad.
“En este momento complicado, tenemos que dejar de lado las divisiones y unirnos contra un enemigo que quiere exterminarnos. Los soldados de las FDI de todos los sectores de la sociedad israelí van a luchar por el Estado de Israel y necesitamos respaldarlos con un gobierno de unidad que represente a toda la nación”, dijo.
Ministro de Ciencia y Tecnología Ofir Akunis, del Likud, dijo: “Es un momento de unidad para Israel y de un gobierno lo más amplio posible, frente a un enemigo cuya crueldad no conoce límites”.
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