EE. UU. envió el Grupo de Ataque del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower al este del Mar Mediterráneo para apoyar a Israel, el segundo que moviliza en su respaldo.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, dijo en un comunicado que esto es parte de “nuestro esfuerzo para desalentar accioens hostiles en contra de Israel o cualquier intento de expandir esta guerra”.
El USS Dwight D. Eisenhower se unirá al Grupo de Ataque del USS Gerald R. Ford, que ya navega cerca de Israel, para reforzar la presencia estadounidense allí con una serie de destructores, aviones de combate y cruceros.
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El Eisenhower zarpó el viernes desde su puerto base de Norfolk, Virginia.
“Los aumentos en la postura de las fuerzas estadounidenses indican el compromiso férreo de los Estados Unidos con la seguridad de Israel y nuestra determinación de disuadir a cualquier actor estatal o no estatal que busque intensificar esta guerra”, insistió Austin.
El envío del USS Dwight D. Eisenhower ocurre en medio de las especulaciones en aumento de una ofensiva terrestre de Israel en Gaza y de los temores de que Hezbolá incursione plenamente a la guerra en el norte del país.
Irán ha advertido a Israel que enfrentará graves consecuencias si la guerra se expande con un involucramiento de Hezbolá, que ha lanzado agresiones focalizadas a lo largo de la semana contra puestos militares israelíes.
Tener dos Grupos de Combate de Portaaviones en la región puede brindar una variedad de opciones, de acuerdo con la agencia AP.
Pueden dispersarse y servir como centros primarios de operaciones de comando y control, para cubrir una amplia franja de área. También pueden implementar métodos de guerra de información.
Asimismo son capaces de lanzar y recuperar aviones de vigilancia E2-Hawkeye que proporcionan alertas tempranas sobre lanzamientos de misiles, realizan vigilancia y gestionan el espacio aéreo.
Ambos barcos llevan aviones de combate F-18 que podrían interceptar o atacar objetivos.
También tienen importantes capacidades para el trabajo humanitario, incluido un hospital a bordo con médicos, cirujanos y doctores, y navegan con helicópteros que pueden usarse para transportar suministros críticos hacia adentro o hacia afuera de las víctimas.
Hamás y aliados suyos lanzaron un ataque sorpresa contra Israel al amanecer del 7 de octubre que dejó al menos 1300 muertos, la mayoría de ellos civiles.
Según documentos recuperados de manos de terroristas eliminados, Hamás planeó de manera esquemática y compleja su plan de ataque al menos desde el 2022.
Sus planes de ataque revelan que Hamás instruyó a sus cuerpos armados asesinar civiles, algo que el grupo terrorista ha negado insistentemente y culpa a civiles gazatíes involucrados.
Además de las matanzas, Hamás secuestró al menos a 120 personas que fueron llevadas hacia la Franja de Gaza, donde permanecen rehenes.
El grupo terrorista asegura que algunos de ellos han muerto como resultado de los ataques aéreos de Israel en su contra, que se han ido intensificando.
El viernes las FDI recuperaron algunos cuerpos de desaparecidos abandonados por Hamás cerca de la frontera entre Gaza e Israel.
Israel ha calificado a las atrocidades de Hamás como las peores contra el pueblo judío desde el Holocausto y las ha comparado con las de ISIS.
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