El expresidente estadounidense Donald Trump dijo este viernes que apoya a Israel y a su primer ministro, Benjamín Netanyahu, mientras sus rivales republicanos siguen denunciando enfáticamente sus ataques contra el primer ministro en medio de la guerra con Hamás, informó The Times of Israel.

Refiriéndose a Netanyahu por su apodo, Trump publicó “#IStandWithIsrael” y “#IStandWithBibi” en su red social Truth el viernes por la tarde.

Eso contrasta marcadamente con los comentarios de principios de esta semana, cuando Trump dijo a una multitud en un mitin en Florida que Netanyahu nos había “defraudado” antes de que Estados Unidos matara a un alto general iraní.

Trump culpó además a las agencias de inteligencia del país, diciendo que necesitaban “intensificar su juego” y se refirió a Hezbolá, el grupo que Israel teme que pueda lanzar un ataque a gran escala desde el norte del país, como “muy inteligente”.

Los comentarios provocaron una condena generalizada de la Casa Blanca, así como de los rivales republicanos de Trump, quienes en general han evitado atacar directamente al expresidente y favorito del Partido Republicano porque sigue siendo muy popular entre la base del partido.

El jueves por la tarde, el equipo de Trump parecía estar controlando los daños y enviando declaraciones destacando su pasado apoyo a Israel. “No hubo mejor amigo o aliado de Israel que el presidente Donald J. Trump“, escribió Trump en uno.

También elogió a los soldados israelíes que ahora luchan contra Hamás en respuesta al ataque sorpresa sin precedentes del 7 de octubre. Desde entonces, la guerra se ha cobrado al menos 3200 vidas en ambos bandos.

Si bien Trump y Netanyahu trabajaron juntos en estrecha colaboración mientras Trump era presidente, Trump respondió con furia después de que Netanyahu felicitó al entonces presidente electo Biden por ganar las elecciones de 2020 mientras Trump todavía intentaba revertir los resultados.

En entrevistas para un libro sobre sus esfuerzos de paz en Oriente Medio, Trump, según su autor, insultó al asediado primer ministro (“Que se joda”, supuestamente dijo) y culpó a Netanyahu de deslealtad.

“Me cae bien Bibi. Todavía me gusta Bibi. Pero también me gusta la lealtad. La primera persona en felicitar a Biden fue Bibi. Y no sólo lo felicitó, sino que lo hizo grabado”, dijo.

El portavoz de Trump, Steven Cheung, negó que hubiera habido una marcha atrás y, en cambio, destacó el historial de Trump respecto de Israel como presidente, incluido el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y los Acuerdos de Abraham.

“No hubo mayor defensor de Israel que el presidente Trump“, dijo.

No obstante, los rivales republicanos de Trump continuaron atacándolo por sus comentarios.

El ex vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante su campaña en New Hampshire, dijo que “consideraba que los comentarios del ex presidente eran imprudentes e irresponsables”.

“Los líderes de este país no deberían enviar otro mensaje que el de que Estados Unidos apoya a Israel. Hablar de manera crítica sobre el primer ministro Netanyahu, referirse a la organización terrorista Hezbolá como muy inteligente, creo que me resultaba incomprensible”, dijo.

Nikki Haley, quien se desempeñó como embajadora de Trump ante las Naciones Unidas, dijo que el país necesita un presidente que “conozca la diferencia entre el bien y el mal”.

“Creo que ir y darle crédito a Hezbolá, felicitar al Partido Comunista Chino como lo hizo él y criticar al jefe de un país que acaba de sufrir un derramamiento de sangre masivo, no, eso no es lo que necesitamos en un presidente”, dijo. “Lo que necesitamos en un presidente es alguien que conozca la diferencia entre el bien y el mal, que conozca la diferencia entre el bien y el mal”.

El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, crítico de Trump desde hace mucho tiempo, dijo a los periodistas que el expresidente era “un tonto” y que el episodio “debería mostrar a todos lo egoísta que está”.

“Todavía está enojado con el primer ministro Netanyahu por llamar a Joe Biden y felicitarlo por ganar las elecciones en 2020. Eso es lo que le lleva a decir estas cosas. ¿Podemos realmente darnos el lujo de tener un presidente que, de manera demostrable, durante una crisis como esta, sólo se preocupa por sí mismo?

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