La gran mayoría de los israelíes cree que el primer ministro Benjamín Netanyahu debería aceptar públicamente la responsabilidad por el fracaso que llevó al ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre, según una encuesta publicada por el periódico israelí Maariv.

El jefe de las FDI, Herzi Halevi, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, ya han asumido esa responsabilidad, al igual que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.

El 80% de los israelíes dijo que Netanyahu, que no ha hecho ninguna declaración pública asumiendo su responsabilidad, debería hacer lo mismo, incluido el 69% de los que votaron por su partido en las últimas elecciones.

Sólo el 8% de los israelíes piensa que no debería hacerlo.

Cuando se les preguntó quién es más adecuado para ser primer ministro, el 49% eligió al líder del partido Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, y sólo el 28% eligió a Netanyahu, mientras que el resto está indeciso.

En cuanto a la guerra en Gaza contra el grupo terrorista Hamás, el 65% de los israelíes apoya una ofensiva terrestre en la Franja, mientras que el 21% se opone.

Además, el 51% respaldó una operación militar a gran escala en el frente norte tras las crecientes escaramuzas con los terroristas de Hamás y Hezbolá en el Líbano, mientras que el 30% quiere una operación limitada.

Cuando se les preguntó por quién votarían si las elecciones se hubieran celebrado hoy, la encuesta muestra un castigo al gobierno actual, obteniendo 43 escaños en comparación con los 64 actuales, y el partido de Gantz por sí solo se elevó a 40 escaños de los 12 actuales.

La encuesta fue realizada los días 18 y 19 de octubre por el Instituto Lazar, junto con Panel4All, entre 510 encuestados que constituyen una muestra representativa de israelíes adultos. El margen de error fue del 4.3%.

Ahora que el partido de Gantz es miembro del gobierno de emergencia de Netanyahu en tiempos de guerra, un alto miembro del partido Yesh Atid del líder de la oposición Yair Lapid criticó el viernes al jefe de su partido por negarse a unirse.

Lapid se ha negado a unirse al gobierno de emergencia a menos que destituya a las figuras de extrema derecha: el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, y del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir. El gobierno no ha considerado tomar tal medida.

“Ojalá entremos. Estoy haciendo todo lo posible para que entremos en el gobierno de unidad, creo que tenemos que estar allí”, dijo el diputado Elazar Stern al Canal 12.

El gobierno de emergencia ha formado un gabinete de guerra más pequeño, que incluye a Gantz y representantes de su partido, al que se le han confiado poderes para establecer políticas en tiempos de guerra y dar directivas operativas y estratégicas a las fuerzas de seguridad.

Lapid ha llamado a esto “una estructura que no puede funcionar, sólo aumentará el desorden”, porque “en lugar de un gabinete, [hay] dos gabinetes que chocarán”.

Además, Lapid ha dicho que la masacre de israelíes del 7 de octubre que perpetró Hamás en su ataque sorpresa fue un “fracaso sin reparación”.

Lapid dijo que aquellos “que iniciaron el fracaso no pueden solucionarlo”.

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