Con Israel en su cuarta semana de guerra con el grupo terrorista Hamás, y aunque los principales puertos del país siguen en pleno funcionamiento, los ejecutivos de la industria local están preocupados por la mayor percepción de riesgo por parte de las líneas navieras internacionales, lo que a su vez podría afectar a lass líneas de suministro de alimentos y otros productos cruciales.

La semana pasada, la línea naviera de contenedores taiwanesa Evergreen Line fue una de las primeras en declarar fuerza mayor en relación con un envío destinado al puerto de Ashdod en la costa sur de Israel, citando la “persistente situación de inseguridad” debido a la guerra con el grupo terrorista Hamás. El barco fue desviado al puerto de Haifa, en el norte. Posteriormente, la empresa anunció que desviarían a todos sus barcos.

Se siguen lanzando cohetes desde Gaza contra pueblos y ciudades israelíes. También ha habido disparos esporádicos de cohetes en el norte por parte del grupo terrorista libanés Hezbolá y sus aliados.

El puerto de Ashdod, a unos 40 kilómetros de la frontera con Gaza, asume alrededor del 40 por ciento del comercio marítimo total de Israel, incluidas importaciones y exportaciones. Aunque equipado con refugios protectores y protegido por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro en tierra y mar, el puerto ha sufrido un golpe económico desde el estallido de la guerra.

Trabajadores del puerto de Ashdod descargan un contenedor desde España el 5 de abril de 2020. (Flash 90)

Haifa, en el norte, es el principal puerto del país, por donde pasan alrededor de 30 millones de toneladas de carga anualmente. Recibe envíos de cereales, petróleo y materia prima.

“Dado que Israel es inflexible en mantener los puertos abiertos, estos están muy protegidos”, por el sistema Cúpula de Hierro y la Armada, responsable de mantener abiertas las rutas marítimas internacionales, dijo Yoni Essakov, director gerente de la compañía de transporte de carga israelí Coral Maritime Services Ltd., a The Times of Israel.

“Los armadores y principalmente las tripulaciones están algo preocupados por Ashdod, donde hay sirenas cada dos días… por este motivo están desviando los barcos a Haifa, pero por ahora estamos bien”, añadió Essakov, que también es miembro del comité ejecutivo de la Cámara Naviera de Israel.

Un mensaje del Ministerio de Transporte fechado el 25 de octubre aseguraba a la industria marítima mundial que los puertos del país eran “instalaciones estratégicas altamente protegidas”.

“El gobierno ha tomado medidas para minimizar los niveles de riesgo al llamar a los barcos” y el sistema de defensa Iron Dome (Cúpula de Hierro) “demostró ser súper efectivo”, dijo.

El sábado, un cohete lanzado desde la Franja de Gaza causó daños materiales en la ciudad costera de Ashdod. Las imágenes mostraron que el cohete aterrizó en una calle, dañando automóviles y casas cercanas.

“Los empleados de Ashdod Port Company mantienen la continuidad operativa para la economía israelí”, dijo el puerto de Ashdod en un comunicado. “El puerto continúa funcionando las 24 horas del día a pesar de la situación de emergencia… trabajamos arduamente para descargar carga, para asegurar que la población no carezca de suministros”.

Según Shay Karni, director gerente de Konmart, un agente marítimo para servicios marítimos en Israel, los puertos israelíes han permanecido abiertos durante conflictos militares pasados, por lo que tienen experiencia en operar bajo ataques con cohetes.

“Sin embargo, esta vez con las redes sociales, todo circula de inmediato y al instante hay un caos de información, y las líneas navieras extranjeras piensan que Ashdod está en Gaza cuando la ciudad está ubicada al sur de Tel Aviv, y el puerto es uno de los más protegidos del mundo”, dijo Karni, director de la Cámara de Comercio de Israel.

Para Essakov, cuya compañía naviera se ocupa principalmente del suministro de materias primas, incluidos cereales y cemento, es vital que los puertos israelíes permanezcan abiertos ya que el país depende en gran medida de las importaciones, y no hacerlo provocaría una crisis de suministro de alimentos, materias primas y productos básicos.

Ilustrativo: Contenedores de envío en el puerto de Haifa. 14 de noviembre de 2011. (Yaakov Naumi/Flash90/Archivo)

El puerto de Haifa está trabajando ahora a una capacidad mayor por los barcos que se desvían de Ashdod.

Una cuestión añadida es el transporte de las mercancías descargadas en los puertos debido a la escasez de camioneros que han sido llamados a la reserva.

“Si la invasión terrestre continúa durante un par de meses, podría llegar a usarse el ferrocarril para transferir mercancías de un lugar a otro”, dijo Essakov.

Inicialmente, los armadores fueron reacios a hacer escala en puertos de Ucrania, pero aproximadamente un mes después, los barcos ya la hacen. Según Essakov, “La situación allí es mucho peor que aquí”.

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