Más de 1.500 abogados de todo el mundo firmaron una carta dirigida a la Cruz Roja Internacional (CICR) exigiendo que actúe de inmediato para salvaguardar las vidas y el bienestar de los israelíes tomados como rehenes por la organización terrorista Hamás en Gaza. La carta, organizada por el grupo israelí de derechos humanos Shurat HaDin, exige que CICR con sede en Ginebra tome medidas inminentes y acusa a la agencia internacional de emplear sólo medidas superficiales para liberar a los cautivos israelíes.
La mortal masacre perpetrada por Hamás contra civiles israelíes en comunidades del sur el 7 de octubre dejó más de 1.400 personas asesinadas y más de 220 secuestradas, entre ellas mujeres, niños y ancianos. Existe gran preocupación por la seguridad y el bienestar de los rehenes llevados a Gaza, considerando la brutalidad de los actos que acompañaron a la masacre y las pruebas e información acumuladas obtenidas de los terroristas de Hamás arrestados durante el ataque. Los informes documentados indican que las mujeres y los niños están siendo abusados, que los rehenes están retenidos en condiciones inhumanas y están sujetos a tortura, humillación y violencia. Otra preocupación es el uso de rehenes como escudos humanos por parte de Hamás durante su guerra con Israel.
La carta de los abogados sostiene que, a pesar de las afirmaciones de la Cruz Roja de “contacto diario y sostenido con Hamás… CICR no ha cumplido con su deber de exigir ver a los rehenes, garantizar su atención humanitaria y organizar su liberación inmediata”. Diecinueve días después, CICR todavía no sabe cuántos rehenes hay ni cuántos están vivos.
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La carta continúa ofreciendo una comparación escalofriante entre los errores públicamente admitidos y la cruel indiferencia de CICR durante el Holocausto y su conducta en la crisis actual en relación con los rehenes israelíes. Los 1.500 abogados concluyen que “los errores que CICR admite haber cometido durante el Holocausto se parecen alarmantemente a los errores que cometen hoy: en su intento desesperado de parecer ‘imparcial’, hacen lo mínimo necesario. Emiten declaraciones huecas, cumpliendo una política de seguir las formalidades. Eres pasiva. Eres “neutral”. Eliges no “arriesgar” tus vínculos con la organización terrorista tipo nazi y otras entidades antiisraelíes y antisemitas, por el bien de judíos inocentes”.
La carta acusa duramente a la Cruz Roja Internacional de tratar sesgadamente a Israel y de aplicar dobles raseros hacia el Estado judío. Si bien la organización ha planteado acusaciones falsas contra Israel, se abstuvo repetidamente de criticar a la organización terrorista Hamás. “La triste ironía”, continúa la carta, “es que Israel hace todo lo posible, sin precedentes, para preservar las vidas de los civiles de Gaza, mientras Hamás los obliga a ser escudos humanos y carne de cañón”.
La misiva de los abogados concluye con la exigencia de que CICR “tome inmediatamente medidas decisivas para garantizar la liberación de los rehenes” y, hasta su liberación, la carta establece 10 acciones que CICR debe tomar para garantizar la seguridad y el bienestar de los israelíes, incluida la realización de un censo exhaustivo de los rehenes, visitarlos, garantizar que cualquier cautivo herido reciba atención médica adecuada, garantizar que disponen de provisiones adecuadas y más.
“Estos son momentos en los que se determinará la relevancia de la Cruz Roja”, afirma Nitsana Darshan-Leitner, fundadora y presidenta de Shurat HaDin. “La Cruz Roja ya nos ha apuñalado por la espalda al pueblo judío una vez y, ahora, parece que está haciendo lo mismo. La Cruz Roja no debe unirse al coro de organizaciones antisemitas que defienden una organización terrorista despreciable, como Hamás, que cometió atrocidades contra judíos no vistas desde el Holocausto. Si la Cruz Roja abandona al Estado judío en sus días oscuros más vulnerables, quedará claro que no han aprendido nada de la historia. La Cruz Roja está exponiendo a la vista de todos cuál es su verdadera agenda”, publicó Jewish Press.
Shurat HaDin ha establecido una “sala de guerra legal” para utilizar abogados voluntarios en todo el mundo para ayudar a Israel en este momento difícil.
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