Basado en el informe publicado por The Wall Street Journal y citando a funcionarios estadounidenses, el Grupo Wagner prorruso se plantearía su participación en la guerra de Israel, suministrando un sistema de defensa aérea a Hezbolá, la milicia libanesa respaldada por Irán, según The Jerusalem Post.

La inteligencia estadounidense concluye que el Grupo Mercenario Wagner puede estar suministrando un sistema de defensa aérea a Hezbolá, la organización terrorista libanesa.

Se trataría del sistema SA-22, conocido también como sistema Pantsir-S1, que utiliza misiles antiaéreos y cañones con munición de calibre 30 mm para interceptar aviones. Un sistema de armas antiaéreas de corto/medio alcance con base en tierra, que puede montarse en un vehículo de ruedas, o en baterías antiaéreas fijas. Según esta información, la entrega se haría con la autorización del régimen sirio de Bashar al-Asad.

La participación del grupo de mercenarios sería financiada por el Estado ruso y bajo control del Kremlin.

Los funcionarios estadounidenses aun no pueden confirmar que el sistema haya sido enviado, pero observaron un portaaviones posicionado utilizado para disuadir a Hezbolá en el Mediterráneo oriental.

A la Casa Blanca le preocupa esta perspectiva y ha estado monitoreando las conversaciones entre Wagner y Hezbolá, según el informe.

¿Se ha entregado ya el sistema a Hezbolá?

Los funcionarios estadounidenses no pueden confirmar que el sistema haya sido enviado todavía, pero observaron un portaaviones posicionado utilizado para disuadir a Hezbolá en el Mediterráneo oriental de abrir el frente norte de Israel.

Wagner tiene presencia en Siria, donde recientemente se han encontrado muchos combatientes de Hezbolá.

Hezbola exhibe misiles en un desfile (archivo) (Imagen: Mahmoud Zayyat/AFP/Getty Images)

Wagner también ha tenido presencia activa en Libia, Mozambique, Malí, la República Centroafricana y Sudán, según el Instituto Brookings.

Desde el inicio del conflicto bélico entre Israel y Hezbolá, la organización musulmana de la rama chií del islam, entró en acción tras los primeros ataques de Hamás. Durante las primeras horas de combate, reivindicaron el lanzamiento de proyectiles de mortero contra Israel en una ofensiva en la que atacaron tres posiciones israelíes y que realizaron “en solidaridad con la resistencia y el pueblo palestino”.

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