“Estamos en una guerra a la que nos han forzado, una guerra que no queríamos pelear, y sobre todo, una guerra que no tenemos otra opción más que ganar, no porque busquemos venganza, sino porque no podemos vivir así” dijo Yair Lapid, ex primer ministro de Israel desde el 1 de julio de 2022 hasta el 29 de diciembre de 2022.

 

La semana pasada fui a ver a la gente que fue evacuada de Kfar Aza. En la entrada me encontré a una señora mayor que conozco y me dijo:

“Mataron a mi hijo, pero al menos yo tengo cáncer y moriré pronto, no tendré que sentir lo que siento nunca más”

Conocí a una chica de trece años que vio el asesinato de su mejor amiga.

Conocí a un padre, cuya mujer y sus dos hijos fueron secuestrados, sentado con un terrible vacío e incertidumbre.

Conocí a personas con los ojos hundidos, que me describieron cómo eran los cuerpos quemados de los bebés.

Los terroristas secuestraron un número particularmente amplio de mujeres jóvenes, intentemos no pensar por qué, pero no podemos.

Quiero recordarles que los horrores del 7 de octubre, no tienen nada que ver con el conflicto palestino-israelí. Los terroristas no son parte de la lucha por un Estado Palestino. A Hamás no le importa eso.

Al igual que ISIS y Al-Qaeda, no quiere ningún acuerdo con nadie, quieren matar judíos porque son judíos y a cristianos porque son cristianos y a musulmanes moderados porque son moderados.

Es interesante y decepcionante lo rápido que el mundo ha seguido adelante, otorgando a Israel apenas una semana de compasión y shock global. Y entonces el mundo ha vuelto a atacarnos por defendernos.

Tengo una pregunta para todas aquellas personas que hoy critican a Israel, y esta pregunta es el verdadero motivo por el que estamos aquí.

¿Creen que una organización que no tiene problemas en masacrar bebés, o en sacarle el bebé a una mujer embarazada para matarlo en el acto, tiene algún problema en mentir?

Una gran parte de los medios está ofreciendo a sus lectores y espectadores una imagen equidistante.

Presentan ambos lados equitativamente: La historia contada por un país democrático que trata de proteger la vida; y la historia contada por una organización terrorista asesina que odia la vida.

Hamás utiliza personas como escudos humanos, disparándoles si tratan de huir y el ejército israelí es presentado como el culpable de las muertes palestinas”.

“De todas las distorsiones de la cobertura periodística de los días pasados, la peor es el intento de equidad”

Así inició uno de los mejores discursos que se han escuchado en estos días, pronunciado por el político israelí Yair Lapid.


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío. Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío