El martes 7 de noviembre, se conmemoró un mes desde el brutal ataque terrorista del 7 de octubre. En este, la organización terrorista Hamas causó la muerte de más de 1,400 personas inocentes. Durante este acto terrorista, 240 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza, entre los que se encuentran aproximadamente 30 bebés y niños, así como numerosas mujeres y adultos mayores de 75 años.

Los rehenes siguen en manos de la organización Hamás como fichas de negociación, y no se ha proporcionado información sobre su destino ni se ha permitido que los visiten representantes de la Cruz Roja, por lo que sus vidas están en grave peligro.

En los días recientes, continuaron los eventos y manifestaciones en todo el mundo libre con el objetivo de crear conciencia sobre la situación de los secuestrados y exigir su inmediata liberación.

También se llevaron a cabo eventos similares en varios puntos de la Ciudad de México. En una de las sinagogas se realizó una oración por la liberación de los secuestrados, donde muchas sillas quedaron vacías y se colocaron fotografías de los secuestrados; este gesto expresa el deseo de que la silla reservada esté disponible para el secuestrado después de su liberación.

En uno de los clubes deportivos de la ciudad se colocaron fotografías de los secuestrados en sillas y equipos de gimnasia vacíos; también aquí, el objetivo es expresar el doloroso anhelo por su liberación.

Durante el último mes, también se prepararon largas mesas vacías, indicando la trágica ausencia de las niñas, niños, personas mayores, mujeres y hombres, y el deseo de su pronto regreso con sus familias que se encuentran muy preocupadas y afectadas.

Ayer a la tarde en el Parque Lincoln se colocaron 240 globos rojos, cada uno de ellos adherido a una fotografía de una persona que ahora está secuestrada en Gaza. El mensaje de la instalación es una exigencia de su liberación inmediata.

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