Cuatro soldados israelíes resultaron gravemente heridos en ataques con misiles y drones llevados a cabo por el grupo terrorista libanés Hezbolá contra posiciones del ejército en el norte de Israel el viernes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que tres soldados resultaron gravemente heridos después de que un misil guiado antitanque lanzado desde el Líbano impactara un puesto del ejército cerca de la comunidad norteña de Menara el viernes por la mañana.
Más tarde ese mismo día, otro soldado resultó gravemente herido y un segundo resultó moderadamente herido cuando un dron cargado de explosivos golpeó a un grupo de soldados en la frontera norte.
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Todos los soldados fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento.
Las FDI dijeron que se lanzaron tres drones desde el Líbano y uno de ellos fue interceptado por el sistema de defensa aérea Iron Dome. Otro impactó a los soldados, mientras que el tercero aparentemente impactó en un campo abierto.
Los drones hicieron sonar sirenas en varias ciudades de la Alta Galilea.
El grupo terrorista Hezbolá se atribuyó la responsabilidad de los ataques con misiles y drones.
También el viernes, se dispararon varios morteros desde el sur del Líbano contra la aldea norteña de Arab al-Aramshe, sin causar heridos ni daños.
Las FDI dijeron el viernes por la noche que estaban atacando sitios de Hezbolá en el sur del Líbano en respuesta a los ataques.
Desde el ataque de Hamas el 7 de octubre y la posterior guerra dentro de Gaza, en la que Israel busca derrocar al grupo terrorista gobernante, Hamás, respaldado por Irán, ha llevado a cabo y supervisado ataques diarios en la frontera norte de Israel desde el Líbano, pero no ha llegado a lanzar una ofensiva total, según The Times of Israel.
Israel también ha intentado caminar sobre una delgada línea, respondiendo con un importante poder de fuego a los ataques e intentos de ataques, al tiempo que intenta evitar acciones que pudieran intensificar el conflicto mientras busca mantener su atención en Gaza.
Las persistentes escaramuzas a lo largo de la frontera han provocado la muerte de dos civiles en el lado israelí, así como la muerte de seis soldados de las FDI.
En el lado libanés, han muerto más de 80 personas. El número de víctimas incluye al menos 68 miembros de Hezbolá, ocho terroristas palestinos, varios civiles y un periodista de Reuters.
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