Los hutíes de Yemen secuestraron este domingo el buque Galaxy Leader, de propiedad parcial israelí, que navegaba en el Golfo Arábigo.
Según el medio saudí Al Hadath el buque lleva 22 tripulantes a bordo. El portavoz militar hutí promete una declaración en las próximas horas.
El informe afirma que el barco transporta automóviles y pertenece al empresario israelí Rami Ungar, pero ninguno de los miembros de la tripulación es israelí.
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El gobierno israelí negó que el barco sea israelí, com indicaron los reportes.
La Oficina del Primer Ministro de Israel dijo: “Condenamos enérgicamente el ataque iraní contra un barco internacional”.
“El barco, propiedad de una empresa británica y operado por una empresa japonesa, fue secuestrado por capricho iraní a manos de la milicia hutí de Yemen.
“A bordo se encuentran 25 tripulantes de diversas nacionalidades: ucranianos, búlgaros, filipinos y mexicanos. No hay israelíes en el barco
“Este es otro acto de terrorismo iraní que expresa un agravamiento de la agresión de Irán contra los ciudadanos del mundo libre y crea implicaciones internacionales respecto a la seguridad de las rutas marítimas globales”.
Las FDI confirmaron el incidente: “El secuestro de un buque de carga por parte de los hutíes cerca de Yemen en el sur del Mar Rojo es un incidente muy grave de consecuencias globales. El barco partió de Turquía rumbo a la India, tripulado por civiles de diversas nacionalidades, sin incluir a los israelíes. No es un barco israelí”.
Más temprano el domingo, los hutíes amenazaron con atacar barcos israelíes que enarbolen banderas israelíes y advirtieron a los países extranjeros “que retiren a sus ciudadanos que trabajan en estos barcos, que se abstengan de enviar paquetes o trabajar en estos barcos, y que digan a los barcos que se distancien ellos mismos de ellos”.
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