Enlace Judío – El género de la comedia es de los menos valorados y entendidos en el mundo; también es de los más agresivos. Si el chiste no gusta o es tonto la reacción del público es inmediata, y muy fácilmente uno puede caer en el error de ofender y ser cancelado por quienes lo escuchan. Es muy difícil mantener el balance entre ser agradable; decir cosas profundas, relevantes e inteligentes; y hacer reír sin ofender a nadie. Quien lo logra definitivamente muestra un talento muy especial. Realmente es difícil encontrar comedia de calidad.

Aunque el reto sea alto y las audiencias cada vez más exigentes, la comedia a existido como género por más de tres mil años, y no deja de satisfacer la necesidad de multitudes enteras. Siempre necesitamos reír. Desde chistes vulgares hasta el cinismo del más fino necesitamos un espacio para expresar la ironía que existe en nuestras vidas. Entre todas las formas de construirla la comedia es de los géneros más importantes y por muchas razones el más libre.

Nos permite expresar la ridiculez de de las normas sociales que nos rodean y señalar su hipocresía. Nos ayuda a explorar el terreno de la imposible, de irrealidad y nos invita a crear mundos nuevos a través de la la misma y nos lleva a la aceptación de nuestro propio entorno señalando de una forma amable nuestra vulnerabilidad. Ya sea desde la irreverencia o desde el jugueteo simpático y amable, nos abre un mundo de posibilidades y encuentros.

Minorías

Por eso no es de sorprendernos que la comedia ha sido el género por excelencia del cual las minorías han decidido apropiarse. Por que les da la posibilidad a señalar y decir todo lo que los demás toman como dado y no ven. Es la comedia la que te permite invertir el orden que te rodea y crear uno nuevo a través de la irracionalidad.

En la cultura judía la comedia es sumamente importante. Aparece en el idioma y en muchísimas historias antiguas como una forma de enseñanza. Mientras que en la época moderna representó una forma de inclusión al entorno social. El stand-up comedy en países como Estados Unidos e Inglaterra por ejemplo, en su momento representó la aceptación de la identidad judía y una forma de apoderarse de los problemas sociales que la rodeaban. Hoy en día sigue siendo uno de los ámbitos donde varios artistas judíos han encontrado expresión. Es sumamente interesante asomarse a ver la variedad de grupos judíos que existen en el mismo y el origen artístico que los rodea.

También es importante reconocer aquellos que se forman por una mezcla de culturas y el valor que la judía da a los mismos. Uno de los mejores ejemplos de lo mismo es el grupo de Monty Python, surgido en Inglaterra en los años 70. La mitad de los integrantes eran judíos y varias veces se ha reconocido que fue la mezcla de culturas y tradiciones lo que le dio al grupo su carácter especial. En muchísimos sentidos fue un parteaguas y hasta la fecha es un ícono de la comedia británica.

Monty Python

Pensando en la comedia de Monty Python la primera palabra que me viene a la mente es irreverente. En una época donde las estructuras sociales todavía eran sumamente rígidas y no era tan común ni fácil burlarse de las mismas el grupo de Monty Python no dejo una sola institución sin tocar. Como dijo uno de sus miembros: “Hemos hecho enojar a judíos y cristianos por igual. Lo único que me arrepiento es no haberlo hecho también con musulmanes”. Eran tan irreverentes que el mismo arzobispo de Canterbury prohibió el consumo de su arte y el grupo contestó haciendo un sketch del suceso.

Hay muchas razones por las cuales fueron tan famosos (y lo siguen siendo) en su momento. Algunas de sus grandes virtudes es que volvieron popular la comedia del absurdo en sus representaciones. Mucha de su comedia radica en poner a los personajes a interactuar en situaciones verdaderamente irreales y absurdas que, sin embargo, reflejan ciertos elementos sociales que quieren rescatar. Por ejemplo, inventan a un departamento del gobierno encargado de revisar y fomentar, formas raras de caminar; o una tienda de quesos que no vende quesos; un hombre que sólo habla con finales, y cosas por el estilo. En todo ese absurdo, los mundos que se crean son sumamente disfrutables y es muestra de la gran creatividad e imaginación de los miembros del grupo. Aunque parecieran irrelevantes, en realidad son una lectura social muy grande hacia los malos funcionamientos de los grupos y las irrealidades que generan.

De entre todos los temas que tocan podríamos decir que el de las creencias e identidades es el más importante; se burlan de todas ellas: desde la perspectiva histórica, la filosofía, la religión y la crítica artística toman cada uno de los argumentos que sostienen el pensamiento tradicional y lo llevan al plano de lo absurdo. Preguntándose que pasaría si Miguel Ángel y no Da Vinci hubiera pintado la última cena, si los caballeros del Rey Arturo observaran el Shabat o los Reyes Magos hubieran llegado a la casa equivocada.

La obra más conocida en cuánto a ese matiz es La vida de Brian y El significado de la vida. En ella se hace una parodia de la narración bíblica de Jesús, mientras se siguen los pasos de Brian, el vecino (igual judío) no reconocido del mismo. A través de esta exploración se hacen cuestionamientos muy importantes y quedan tanto la tradición judía y cristiana expuestas. Pues todo el imaginario que rodea la cinta es un retrato de la época del Segundo Templo y se retoman discusiones talmúdicas.

En la segunda, se exploran las distintas explicaciones que filósofos han dado a la milenaria pregunta de cuál es el significado o el sentido de la vida, y los distintos imaginarios que rodean a la muerte como el Cielo y el Infierno.

Sobra decir que ninguna se valida, y aunque tocan temas muy profundos terminan por rechazarlos. En el fondo lo que retratan es la banalidad de estas posturas cuando no son seguidas de forma sincera y cuando se miran como una imposición externa. A Brian lo hacen un mártir obligado, Brian en ningún momento decide, y sin embargo muere crucificado porque los lideres de su secta deciden que necesitan un mártir. El heroísmo de Inglaterra y los caballeros se rompe el momento que estos se encuentran con una especie de gigante que habla raro, y chistes por el estilo. Muestran la irrelevancia de cada una de ellas, contraponiendolas primero contra nuestra propia fuerza y en segundo lugar contra la enorme diversidad cultural que existe en el mundo. Destruyen la idea de cualquier pretensión de certeza, y exponen el uso político que se les daba a las mismas en su época.

Más allá de la comedia

¿Por qué encontramos este tipo de arte tan atractivo y liberador? Mi respuesta personal es que nos pone en el centro. Quizás no es el objetivo de sus creadores, pero al mostrar la manipulación política, el romanticismo banal de los grandes ideales y nuestra propia debilidad, nos recuerda que somos nosotros los que realmente escogemos. Aquellos valores que reconocemos como bellos y verdaderos ¿son realmente caprichos? Y si lo fueran ¿volveríamos a escogerlos? Es una respuesta que sólo nosotros podemos dar, pero que seguro la damos con mayor seguridad si partimos hacia ella con libertad. Si aceptamos la ironía que el mundo nos muestra.