Miembros de las familias de los rehenes devueltos afirman que “Se nota enseguida que han perdido peso y que han sido torturados”.
“Llegué en medio de la guerra. Mi familia estuvo cautiva durante 50 días en manos de Hamás, y aparte de eso, mi primo fue asesinado, sus suegros fueron asesinados y las casas de la familia fueron quemadas hasta el suelo”.
Aunque cinco de sus seis familiares secuestrados fueron devueltos del cautiverio de Hamás a finales del mes pasado, la Dra. Pazit Ziv, académica de la Universidad de Leeds con doble ciudadanía israelí y británica, todavía está lidiando con una tragedia familiar inimaginable resultante del brutal ataque de la organización terrorista el 7 de octubre. En este horrible incidente, sufrió el asesinato de tres de sus familiares y el secuestro de otros seis, y uno permaneció cautivo a pesar de los esfuerzos por lograr su liberación, recogió The Jerusalem Post.
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En medio de la desesperación, surgió un salvavidas. La comunidad judía de Londres apoyó a Ziv y patrocinó sus viajes a Israel. Aterrizó días antes del intercambio de rehenes. El reencuentro con su familia fue un torrente de emociones, una mezcla de “felicidad absoluta, euforia de verlos, de tocarlos, de estar con ellos”.
Sin embargo, mientras la alegría y el alivio inundaban sus corazones, la familia ahora enfrentaba la difícil tarea de reconstruir sus vidas. Las cicatrices dejadas por los acontecimientos traumáticos siguen afectando a cada miembro de la familia de manera diferente. Estos son “muy, muy primeros días para entender cómo van a poder comprender juntos lo que les espera”, reflexionó, señalando que la familia no puede iniciar verdaderamente ningún proceso de curación y recuperación antes de que todos los rehenes sean devueltos a casa.
Los detalles se mantienen confidenciales
Ziv añadió que muchos detalles relacionados con la recuperación de los rehenes devueltos se mantienen confidenciales por razones de seguridad y privacidad, pero destacó la extraordinaria respuesta de la comunidad que ha presenciado. “Puedo llamarlo el espíritu israelí. No hay ningún individuo en Israel que sea indiferente a lo que está sucediendo ahora. Todos están ayudando. Todos están ayudando a otros como facilitadores de que otras personas ayuden. Es absolutamente un fenómeno sociológico”.
Explicó la gran cantidad de apoyo y compartió un vistazo de la resiliencia que define el espíritu israelí. “El respeto por la ayuda de la gente y por el trato mutuo es extraordinario. Quiero decir, hay un montón de ropa, toallas, calcetines y productos higiénicos y, obviamente, comida que se envía allí.
“Las comunidades están rodeadas de esta generosidad; todos contribuyen”, dijo. “Incluso aquellos que no tienen tiempo libre en el trabajo están contribuyendo. Las familias, una vez separadas, ahora se han reunido, y la gente está atravesando esta situación sin precedentes.
“Es un apoyo increíble. Ahora todos están activos como si fueran personas de todos los ámbitos de la vida”, se maravilló. Ziv llamó la atención sobre una causa particular en el sitio de recaudación de fondos charidy.com que apoya a la familia Hartman-Haran [Familia Hartman (charidy.com)].
Mientras la atención del mundo se desplaza hacia los nuevos titulares, Ziv hizo un llamamiento para que se reconozca globalmente la actual crisis humanitaria y la urgente necesidad de la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
“A medida que pasan los días, los medios van pasando a otras historias; Las historias de personas que todavía están retenidas por una organización terrorista están perdiendo popularidad, y debemos sacarlas a relucir una y otra vez”, dijo.
“Reencontrarnos con estas personas después de 50 días de cautiverio: son diferentes. Se ve inmediatamente que han perdido peso, que fueron torturados; y cada 10 minutos que pasan, hay otros 10 minutos en los que la gente está allí con Hamás”.
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