Según una evaluación de las FDI, 13 soldados caídos en combates en Gaza fueron identificados erróneamente como miembros de Hamás, y siete murieron en otros accidentes operativos durante la guerra, informó Haaretz.

Desde el inicio de la ofensiva terrestre de las FDI, 105 soldados han muerto en la Franja de Gaza, entre ellos la rehén israelí Noa Marciano. Según datos del ejército, seis soldados murieron en accidentes relacionados con armas, disparos de bala, atropellos por un vehículo militar o daños incidentales tras explosiones. Un soldado murió por una bala perdida.

El ejército afirmó que la mayoría de los casos de fuego amigo se produjeron durante ataques de cuerpos blindados y de la fuerza aérea. Al menos públicamente, no se distingue entre accidentes ocurridos durante el combate y los causados por cuestiones disciplinarias.

Tropas de las FDI lucharon contra cientos de terroristas de Hamás durante la masacre del 7 de octubre. En un número limitado de casos las fuerzas civiles e israelíes fueron identificadas erróneamente como actores enemigos. Fuentes militares creen que estos casos son aislados y pequeños en comparación con el número de israelíes asesinados por la fuerza Nukhba de Hamás, que perpetró el ataque el 7 de octubre, aunque aún no se ha investigado la magnitud de los incidentes que involucran a civiles.

Según las fuentes, el hecho de que el ejército haya evitado examinar los acontecimientos del 7 de octubre se debe a las circunstancias inusuales en las que operaron sus fuerzas: los intensos combates contra un número sin precedentes de terroristas que habían tomado el control de las comunidades israelíes en la frontera con Gaza, el elemento sorpresa del ataque, la prolongada duración de los combates, las condiciones en las que los soldados enfrentaron a los terroristas y el carácter traumático de las escenas que encontraron, incluidas familias enteras asesinadas. El ejército israelí estima que es posible que nunca se investigue el número de incidentes que involucran a civiles.

Unos 1,200 civiles han muerto desde el inicio de guerra. La mayoría de ellos fueron masacrados por terroristas de Hamás el 7 de octubre y algunos murieron por fuego de Hezbolá. 434 soldados israelíes cayeron desde el inicio de los combates.

Un total de 1,683 soldados resultaron heridos, incluidos 600 que fueron heridos en la Franja de Gaza. Hasta el mediodía del martes, 33 soldados se encuentran hospitalizados en estado grave.

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