Tras una ola de lanzamientos de cohetes desde el Líbano, las FDI atacaron este miércoles sitios de Hezbolá en la parte sur del país, mientras las hostilidades a lo largo de la frontera continúan sin cesar, informó The Times of Israel.

Las sirenas sonaron el miércoles en la ciudad norteña de Rosh Hanikra, aunque el ejército dijo que todos los cohetes disparados desde el Líbano cayeron en zonas abiertas, sin reportarse de daños o heridos.

También se dispararon proyectiles contra otras zonas a lo largo de la frontera norte, incluida la zona de Yiftah, y cayeron en zonas abiertas, según las FDI.

El ejército dijo que sus aviones de combate atacaron varios sitios pertenecientes al grupo terrorista, incluida una célula de Hezbolá, y que las fuerzas terrestres atacaron varias células terroristas a lo largo de la frontera con el Líbano.

Fotos y vídeos del sur del Líbano mostraban espesas columnas de humo negro elevándose en el aire después de los ataques israelíes, que supuestamente se centraron cerca de Naqura, al otro lado de la frontera con Rosh Hanikra.

Los ataques del miércoles se produjeron después de que las FDI también llevaran a cabo ataques aéreos tanto en el Líbano como en Siria el martes por la noche, tras el lanzamiento de cohetes desde ambos países.

El martes por la noche, se dispararon tres cohetes desde Siria hacia los Altos del Golán, dos de ellos fallaron en territorio sirio y el tercero aterrizó en una zona abierta en Israel, según las FDI. El ejército dijo que las tropas respondieron con bombardeos de artillería en el origen del fuego.

Más temprano ese mismo día, varios morteros y misiles antitanques fueron disparados desde el Líbano contra el Kibutz Bar’am del norte, a lo largo de la frontera, causando daños. Un misil aterrizó en un edificio en el Kibutz, en gran parte evacuado, aunque no se reportaron heridos.

También se dispararon proyectiles desde el Líbano contra puestos militares en la zona.

Temprano el miércoles por la mañana, las FDI anunciaron que atacaron varios sitios en el Líbano en respuesta, incluido un lanzacohetes de Hezbolá, y también llevaron a cabo ataques en Siria, alcanzando infraestructura del ejército sirio, incluido un puesto de observación.

El lunes, el ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, dijo al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el aumento de los ataques de Hezbolá requerirá una respuesta israelí firme.

Gantz afirmó que la intensificación de la agresión y los ataques de Hezbolá, respaldado por Irán, exigen que Israel elimine tal amenaza a la población civil del norte de Israel”, según un comunicado israelí.

Gantz añadió que “la comunidad internacional tiene actualmente un papel importante que desempeñar y debe actuar para garantizar que el Estado del Líbano detenga tal agresión a lo largo de su frontera”, dice el comunicado.

El mensaje parecía reflejar una intensificación de la presión israelí sobre Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional para restablecer la calma en la frontera a través de medios diplomáticos.

Jerusalén espera que Estados Unidos, Francia u otros países extranjeros puedan mediar en la aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006.

La resolución pedía el desarme de todas las fuerzas armadas no estatales en el Líbano, así como que la región entre la frontera entre Israel y el Líbano y el río Litani quedara libre de todas las fuerzas armadas que no sean el ejército libanés y la misión de mantenimiento de la paz de la ONU, la FPNUL.

Sin embargo, a lo largo de los años, Hezbolá ha violado repetidamente la resolución, acumulando armas y fuerzas cerca de la frontera con poca aplicación por parte de la FPNUL.

Los ataques liderados por Hezbolá a lo largo de la frontera norte con el Líbano han sido constantes desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás.

Los intercambios diarios de disparos con Hezbolá y grupos palestinos aliados están generando temores de una conflagración más amplia.

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