El 7 de diciembre, la comunidad ashkenazí, en conjunto con el museo Franz Mayer inauguraron “Traducir la piel”, una exposición destinada a dar a conocer la obra literaria que los poetas y escritores inmigrantes  dedicaron en yidish a México al llegar al país. Ellos describieron el impacto que les produjo este encuentro, la novedad del idioma, los sabores, los olores y las costumbres.

 

 

El clima y el panorama, tan diferentes a los de sus lugares de origen, los mencionan una y otra vez en sus poemas, textos, novelas y reportajes.

El proceso de enamoramiento, de arraigo y adaptación a su nuevo mundo, así como el dolor del desarraigo del mundo familiar pero hostil que abandonaron, todo fue vertido en yidish .

Pero, por la misma barrera del idioma, su destinatario, el Pueblo de México, no se enteró del sentir de los recién llegados. 

Paloma Sulkin, escritora e investigadora, una experta en yidish, quiso enmendar este error histórico. Primero, traduciendo varias obras al español, y luego planeando, desde el 2001, una muestra que incluyera textos, imágenes y objetos. En 2023, los 100 años de la Kehile fueron el pretexto perfecto para ofrecer este proyecto a la comunidad ashkenazí en México .

A la vez, el cómplice perfecto fue el Museo Franz Mayer, siendo que Mayer también fue un inmigrante ashkenazí .

Así se conjuntaron felizmente los astros para producir esta excepcional exposición que no deben perderse y que estará abierta al público hasta el 4 de febrero del 2024.

Pero dejemos que sea la misma Paloma Sulkin ( quien vestía este día un saco adornado con versos en yidish), la que nos de la bienvenida a la inauguración de “Traducir la piel”:

“Buenas noches, bienvenidas y bienvenidos a la fiesta de las palabras, de la poesía y de la gratitud.

Hoy empieza Januká, la fiesta de las luces y mucha oscuridad inunda nuestros corazones con los sucesos recientes en Israel.  Sin embargo, seguimos creyendo que los milagros existen.

Ciertamente Mauricio (Bicas, presidente de la Kehile) ya mencionó a las personalidades que nos acompañan  pero yo  también quiero darles muy especialmente la bienvenida a esta ceremonia de inauguración.

A la escritora, académica y crítica literaria, Margo Glanz, que brilla por méritos propios en las letras mexicanas, pero ahora, y como bromeaba yo con ella los reflectores apuntan a su padre el poeta yidish, escultor, y periodista Jacobo Glanz que reunía  a la intelectualidad de México en su restaurant de la Zona Rosa, El Carmel.

Nos acompaña Annice Jacoby, hija del editor Harry Jacoby que publicó de Berliner Ciudad de los Palacios en inglés, ilustrado por Diego Rivera. Annice es sobrina del poeta Berliner, artista, curadora, escritora y promotora de arte público- Street art, que trabaja en Sn Francisco.

Y ya saludamos a Feigue Linder, a quien recién le escuchamos la canción escrita por su abuelo Berliner y musicalizada por su mamá Amalia. Feigue es cantora, y fue  jazanit por muchos años de la Sinagoga Beth Israel, ahora retirada y la acompaña su hermana. Raquel Efter.

En hebreo se dice Ajarón, ajarón jabib, el último el último el más querido, así que me da mucho placer saludar a la Directora del Museo, Giovanna Jaspersen nuestra anfitriona y un poco cómplice de esta exposición.

Entre el público está el Dr Jeff Altholz y su señora, primo de Leonard Millberg el coleccionista estadounidense que le donó a México el manuscrito de Carvajal el Mozo, el primer documento elaborado por un judío en América que data del siglo XVI y saludo a Lilia Aguilera, ex attaché cultural de México en Estados Unidos.

Nos acompaña también Becky Rubinstein amiga y prolífica poeta y escritora de literatura infantil, sobrina de Moisés Rubinstein fundador del periódico yidish Di Shtime, La Voz. Así que gracias a todos por su distinguida presencia.

Muchas fechas y coincidencias se han conjugado en este evento de Poetas Yidish le hablan a México. Un elemento cósmico fraguó esta exposición, de otra manera no se entendería. El proyecto nació en 2001 cuando presenté en Bellas Artes la revista Blanco Móvil, que coordiné de poesía yidish. Ahí publiqué un artículo titulado El Rostro Obscuro de un Período Luminoso que alude al trabajo realizado por los poetas y escritores inmigrantes en los años veinte y treinta del siglo pasado- vertido en yidish en los periódicos de la época – en la que fueron desgranando sus experiencias al llegar a México, el encuentro con un mundo tan diferente y el proceso de enamorarse de México, de su gente y de sus paisajes. Los volcanes y el sol fueron motivos recurrentes de inspiración en sus poesías.

En esa fecha estaba expuesta en Bellas Artes una imponente exposición “Los Sonidos de Rulfo” y yo pensé que eso era lo que yo querría para los Poetas Yidish de ese período luminoso, que por estar escrito en yidish quedó oculto, y   las dedicatorias dirigidas al pueblo de México, no se conocieron.

En ese 2001 empecé a elaborar los detalles del proyecto y las traducciones de los poemas y se lo comuniqué al Dr David Berliner hijo del poeta radicado en San Francisco. Unos meses después recibí un correo que estuvo perdido en algún cajón por años, y que coincidentemente encontré hace unas semanas de Annice Jacoby, que se presentaba como sobrina de Berliner y me comentó que estaba preparando un show sobre Isaac Berliner y su amigo Diego Rivera con el apoyo de Lilia Aguilera, entonces attaché cultural de la embajada de México en San Francisco.

Pasaron los años yo me ocupé en otras cosas y cada vez que veía la posibilidad trataba de llevar a cabo el proyecto, pero no se dio.

Nunca supe que pasó con Annice y su proyecto. Pero este año en el marco de los 100 años de la Kehile Ashkenazi de México, pensé que era propicio proponer el proyecto para llevarlo a cabo y en efecto, fue recibido con entusiasmo y con el Comité de Cultura formado por: Yael Guzik, Raquel Feldman,  Anita Fainsod, y Susy Toiber con su equipo,  nos dedicamos a realizarlo.

Al Museo lo sedujo también el proyecto considerando que Franz Mayer fue un inmigrante ashkenazí que se enamoró del país, de su cultura y finalmente donó al pueblo de México su gran colección, además el museo tiene en custodia la colección de arte popular mexicano de Ruth Deutsch de Lechuga -ella misma inmigrante ashkenazí -que donó el acervo de su museo.

Ya con la fecha de inauguración, me comuniqué con Annice, con quien no tuve contacto estos 20 años, para invitarla a participar en el evento y 20 años después, estamos aquí juntas, con la presencia de Lilia Aguilera cumpliendo con este sueño de todas. Me inspiré en los Sonidos de Rulfo que oyó los susurros de los muertos en Comala y nosotras ahora oímos a los poetas que nos susurran que no han muerto que estamos unidos por sus palabras y buscan su camino para llegar finalmente a los ojos y a los oídos de los destinatarios, el pueblo de México.

Es un sueño que no sé si es nuestro o el de los poetas, que nos eligieron para darles vida.

La exposición que vamos a ver comprende varias secciones que cuentan la historia a partir de poemas ydish traducidos, documentos, periódicos, objetos, fotos e imágenes de los poetas, fotos del “allá” y del encuentro con México, fotos de sus actividades como vendedores ambulantes al llegar y poesías sobre lo que veían y experimentaban.

El 1er tema es la necesidad de emigrar, huir del antisemitismo y de la pobreza,y  hacer la América. Dejar a la familia con dolor y buscar nuevos horizontes.  Los movían el temor de lo desconocido y la esperanza en un nuevo mundo. Describieron los trámites, la travesía, el contacto con otros inmigrantes y las hermandades que se creaban en alta mar a falta de una familia: los Shifbrider.

Otro tema es el título de la exposición “Traducir la Piel”, este ejercicio ha sido una necesidad ininterrumpida del pueblo judío. El exilio y las migraciones, las expulsiones, y los destierros, los han obligado a traducir una y otra vez lo nuevo y a traducirse al nuevo idioma para ser conocidos e incluidos en el nuevo paisaje y a su vez traducir la historia para las nuevas generaciones.

Otro tema es la literatura social que fue un rasgo característico de los poetas, escritores y periodistas yidish inmigrantes, que militaban en la izquierda y se encontraron con un México posrevolucionario efervescente, cuyos artistas e intelectuales como Diego Rivera Frida Kahlo, Revueltas, también militaban en la izquierda y se entabla una conversación que los unifica.

Coinciden en la fantasía de crear un nuevo orden en el mundo. Este espíritu renovador, de izquierda, atrae no solamente a estos inmigrantes, llegaron entre otros,  los fotógrafos Tina Modotti, Edward Weston, escritores Katherine Ann Porter, John y Alma Reed también. Esta identificación con la gente y este emocionante recorrido poético de ir haciendo suyo el paisaje y de irse haciendo paisaje, se dio en el idioma en que podían expresar la hondura de su sentimiento.

En un idioma desconocido para los destinatarios.

Pero ahora están hablándole a México otra vez, ahora en español.

 


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