Los hutíes en Yemen prometieron este martes mantener los ataques contra los barcos que pasan por un estrecho vital del Mar Rojo, declarando que no se dejarán disuadir por el anuncio de una coalición naval internacional, informó The Times of Israel.
Mohammed Abdel-Salam, principal negociador y portavoz de los hutíes, lanzó el desafío un día después de que Estados Unidos anunciara la coalición de protección naval tras una serie de ataques en la zona.
Al menos una compañía naviera dijo que continuará evitando el área el martes, y otras indicaron que también podrían hacerlo.
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“La coalición formada por Estados Unidos tiene como objetivo proteger a Israel y militarizar el mar sin ninguna justificación, y no impedirá que Yemen continúe con sus operaciones legítimas en apoyo de Gaza“, escribió Abdel-Salam en X, refiriéndose a la guerra en curso entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza que comenzó el 7 de octubre cuando el grupo terrorista palestino llevó a cabo un ataque devastador que mató a más de 1.200 personas en Israel, en su mayoría civiles.
Dijo que los ataques del grupo rebelde respaldado por Irán “no son una demostración de fuerza ni un desafío para nadie”.
“Quien quiera ampliar el conflicto debe soportar las consecuencias de sus acciones”, afirmó Abdel–Salam.
Añadió que Omán, neutral, había lanzado esfuerzos de mediación para salvaguardar el transporte marítimo que utiliza la vía fluvial.
El grupo rebelde había anunciado que atacaría cualquier barco que se dirigiera a Israel o estuviera vinculado a él, aunque también han sido atacados varios barcos sin conexión aparente con Israel.
Los hutíes también lanzaron misiles y drones contra el sur de Israel, que fueron interceptados por sistemas de defensa aérea.
Las principales compañías navieras mundiales no anunciaron de inmediato un cambio en sus nuevas políticas de evitar el Mar Rojo, incluso después de que Estados Unidos anunciara la operación naval multinacional para proteger los buques de los ataques de los hutíes.
La gravedad de los ataques, varios de los cuales han dañado embarcaciones, ha llevado a varias compañías navieras a ordenar a sus barcos que se mantengan en el lugar y no entren en el estrecho de Bab el-Mandeb, en el extremo sur del Mar Rojo, hasta que se pueda abordar la situación de seguridad.
El gigante italo-suizo Mediterranean Shipping Company, la francesa CMA CGM, la alemana Hapag–Lloyd, la belga Euronav, el gigante petrolero BP y la danesa A.P Moller-Maersk han dejado de utilizar el Mar Rojo.
La empresa naviera taiwanesa Evergreen también dijo que suspendería sus envíos de carga israelíes con efecto inmediato y Frontline, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, dijo que estaba desviando los barcos y que “sólo permitiría nuevos negocios” que pudieran ser encaminados a través de otra ruta.
El Comando Central del ejército estadounidense informó el lunes de dos ataques a buques comerciales, incluido uno tras el anuncio de la coalición.
Un ataque de un dron de ataque y un misil balístico alcanzó un petrolero frente a Yemen, aproximadamente al mismo tiempo que un carguero informó de la detonación de un explosivo en el agua cercana, dijo el ejército.
“Este es un desafío internacional que exige una acción colectiva”, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en un comunicado emitido en Baréin. “Por lo tanto, hoy anuncio el establecimiento de la Operación Guardián de la Prosperidad, una nueva e importante iniciativa de seguridad multinacional”.
En las últimas cuatro semanas, los hutíes han atacado o capturado barcos comerciales 12 veces y todavía mantienen como rehenes a 25 miembros del MV Galaxy Leader en Yemen, dijo Austin en declaraciones el martes en una reunión ministerial sobre la nueva misión marítima.
Estados Unidos todavía está buscando activamente países miembros para unirse a la misión y aumentar el número de armadas presentes y participantes.
Hasta la fecha, Estados Unidos no ha contraatacado a los hutíes respaldados por Irán que operan en Yemen ni ha atacado ninguna de sus armas u otros sitios. El lunes, Austin no respondió a la pregunta de por qué el Pentágono no había llevado a cabo un contraataque.
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