Decenas de terroristas de Hamás de la Franja de Gaza han llegado desde el comienzo de los combates para recibir tratamiento en un hospital de campaña establecido en las instalaciones militares y el aeródromo de Sde Teyman, a diez kilómetros al norte de Be’er Sheva, según informes de los medios israelíes.
Radio Reshet Bet informó el jueves que 13 terroristas han sido enviados para cirugías u otros tratamientos en los hospitales generales de Israel.
Según las disposiciones del derecho internacional humanitario, Israel está obligado a tratar a los terroristas heridos. El hospital de campaña cuenta con un médico de alto nivel y un equipo de profesionales médicos que fueron contratados como parte de su servicio de reserva y no forman parte del cuerpo médico de las FDI, según Jewish Press.
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Cabe señalar que a los terroristas con sangre en las manos se les ha negado tratamiento en los hospitales generales de Israel por parte del personal del centro médico, que se siente incómodo al tratarlos. También existe preocupación por el hecho de que los pacientes de Hamás generen provocaciones violentas, así como por israelíes que busquen hacerles daño.
El Ministerio de Salud emitió instrucciones precisas para mantener el anonimato de los cuidadores por temor a su seguridad. El personal médico recibió instrucciones de no identificarse ante los terroristas por su nombre, sólo por su profesión y campo de especialización. Los miembros del personal no proporcionan ningún dato personal ni firman su nombre en los registros médicos de ninguna manera que se los pueda identificar.
El hospital de campaña está adyacente a recintos vallados donde los detenidos de Hamás permanecen con los ojos cubiertos y las manos esposadas durante la mayor parte del día, y la luz permanece encendida toda la noche en sus recintos. Son trasladados habitualmente para interrogarlos. Algunos presos de Hamás han muerto desde el inicio de la guerra.
Los detenidos de Hamás duermen en finos colchones en el suelo en tres recintos penitenciarios. Cada recinto puede albergar hasta 200 detenidos y se está construyendo un cuarto recinto. El ejército designa un enlace de detenidos para cada uno de los recintos, que es responsable de la comunicación entre los soldados, los guardias y los detenidos. El detenido de enlace también se encarga de distribuir la comida. El hospital de campaña trata a los detenidos que necesitan atención médica urgente.
Cuando un detenido es llevado al hospital de campaña para recibir tratamiento, el personal debe evaluar si debe mantener sus ojos cubiertos y sus manos esposadas.
Poco después del inicio de la guerra, se establecieron varias normas de emergencia que endurecieron las condiciones relativas al tratamiento de los detenidos en virtud de la Ley de Combatientes Ilegales de 2002 y permitieron retenerlos por períodos más largos sin revisión judicial.
Según la versión actual de la ley, las órdenes de arresto contra los detenidos deben emitirse en un plazo de 30 días y deben ser presentados ante un juez dentro de los 45 días siguientes a su arresto. Según la ley, los terroristas detenidos tienen derecho a ver a un abogado después de 28 días desde el día de su arresto, pero un juez puede aprobar negarles asesoramiento legal durante 80 días y realizar la revisión judicial de sus casos sin un abogado.
