A sus 49 años, Cecy Cohen está en los Juegos Macabeos Panamericanos Buenos Aires 2023 con un objetivo claro: aportar al medallero mexicano con tantas medallas oficiales como sea posible. Si alguien puede lograrlo es justamente ella, la mayor atleta judía mexicana de la historia. Conversamos con ella, en exclusiva, antes de su partida. 

 

 

En el Centro Deportivo Israelita y en el mundo deportivo judío, el nombre de Cecy Cohen está escrito con letras de oro. Es parte del imaginario colectivo cuando se piensa en Juegos Macabeos, en mundiales y competencias nacionales o regionales. No ha cumplido aún 50 años pero parece haber estado ahí desde siempre.

Y no solo se trata de una competidora. Cecy Cohen se presenta en competencias desde los 13 años de edad con un solo objetivo: ganar. Traer una medalla colgada al cuello. Ver ondear su bandera, la de México, en lo más alto de cada podio.

El resultado puede verse a sus espaldas, frente a la lente de nuestra cámara, en las decenas o quizá cientos de preseas que almacena en contenedores transparentes, clasificadas por tipo de competencia, que dan fe de la constancia de una atleta que ha convertido la natación en su vida y el triunfo en su costumbre.

“Son todas las todas las medallas que tengo de mi infancia y las que he logrado en Masters. Y como me preguntan sobre las Macabiadas Panamericanas, que ahorita voy a Argentina, quiero mencionar que llevo cinco Macabiadas Panamericanas. La primera fue en 1987, a mis 13 años y fui medallista. La segunda fue en 1991, en Uruguay, también fui medallista, y después comienzo mi trayectoria en Masters, en el 2006, más o menos, que ya llevo unos años en Masters.

“Y lo curioso de esto es que en Masters fue cuando sobresalí más que de chica; mis tiempos fueron mejores en Masters. En 2011 fue mi primera Macabiada Panamericana en Brasil, donde fui medallista. 2015 ha sido la marca panamericana más importante para mí, ya que siendo Masters competí en Open y traje medallas oficiales y fui elegida para ser abanderada, lo que para mí significó un logro muy padre por ser la mejor atleta del CDI y cargar la bandera de México fue algo que hasta ahorita lo llevo en mi corazón”.

Hace cuatro años, en 2019, México organizó los Juegos Macabeos Panamericanos y Enlace Judío fue testigo de la gesta de Cecy Cohen. “Fui medallista. Hubo aguas abiertas; en aguas abiertas logré también el primer lugar en mi categoría y logré el segundo lugar en categoría general. Y ahora, Argentina. Estoy en la categoría 45-49. Tengo 49 años. Y pues mis metas en traer medallas oficiales.

“Yo sé que algunas no son oficiales porque tiene que haber tres países (compitiendo) y ahorita, por la situación, pues mucha gente no va a ir o mucha gente se bajó. Pero para mí las Macabiadas, en especial, es traer medallas, obviamente para mí, pero lo que más me llena es traer medallas para la delegación mexicana y llenar el cuadro de medallas con mis medallas oficiales”.

Luego de una prolífica carrera deportiva, Cecy Cohen vive la competencia de una forma particular. Cada que surca el agua piensa en sus marcas, en mejorar sus tiempos y en sentirse bien, sin la presión que los atletas primerizos podrían experimentar. Pero todo cambia en los Juegos Macabeos. Ahí, todo para ella se traduce en un deseo de aportar con su esfuerzo a que México se encumbre en el medallero.

Y por si no bastara con su trabajo como atleta, también se ha encargado esta vez de producir y entregar a cada atleta los uniformes y la ropa y artículos deportivos que necesitan para llegar a la competencia. “Tuvimos la cena el miércoles y fue algo padrísimo que yo pudiera entregar y pude lograr hacer todo, tanto toallas, mochilas, gorras, rompevientos personalizados. O sea, es algo también que como voluntaria me gusta mucho hacer por el dépor“.

Los juegos en tiempos de guerra

Sobre la situación en que estos Juegos Macabeos Panamericanos se llevan a cabo, y que incluye un nuevo auge del antisemitismo en todo el mundo, y una guerra que ya se prolonga por más de dos meses entre Israel y Hamás, Cecy Cohen acusa de recibo pero conserva ese optimismo que pareciera indispensable para cualquier atleta de alto rendimiento.

“Escuché que algunos países se bajaron (de la competencia), como Canadá; algunos nadadores de Brasil no van (a Argentina), pero sí tuvimos una junta de seguridad y tenemos un chat con toda la seguridad. Y yo creo que Argentina está súper preparado para recibirnos porque si no, no arriesgarían a 3,500 o 4,000 atletas, más familiares”.

Para la deportista, estos juegos se tratan de mostrar que “nuestra comunidad y el pueblo judío va a seguir adelante y no nos vamos a derrotar por lo que está pasando: al revés”.

Cohen dice que los Macabeos unen, a través del deporte, al pueblo judío, y que por eso los prefiere sobre otro tipo de competencias, como los campeonatos mundiales o los nacionales en los que también ha triunfado. Por eso, tiene la puesta mira en los próximos Macabeos de Israel. La última vez que compitió allá volvió con nueve medallas oficiales para México. Una proeza que nadie más puede presumir en el CDI.

“Creo que las Macabiadas es algo que nos une como pueblo judío, Am Israel jai. Ver a tantos atletas en el estadio escuchando el Hatikva no tiene precio. O sea, es algo que se nos salen las lágrimas. Y creo que en este momento eso es lo que necesitamos: unirnos como pueblo”.

A los jóvenes que en estos días competirán en su primera macabiada, Cohen les desea que la disfruten, que gocen de la fiesta y de la unión con atletas de todo el mundo, pero les pide que den su mejor esfuerzo en la competencia, “porque para eso nos hemos preparado”.

Lo más importante, y nadie esperaba menos, promete volver a México con muchas medallas oficiales a su cuenta. Si alguien puede cumplir con esa expectativa es la gran Cecy Cohen. Que así sea.

 

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