Israel está listo para luchar en su frontera norte, dice jefe de las FDI

El jefe de las FDI, Herzi Halevi, dijo este miércoles que el ejército se encuentra en un “muy fuerte estado de preparación en el norte”, durante una visita a la frontera con el Líbano después de repetidos ataques transfronterizos de Hezbolá.

Sus comentarios se produjeron un día después de que Israel eliminó al número 2 de Hamás, Saleh Al-Arouri, en la capital libanesa de Beirut.

Hezbolá, que ha estado llevando a cabo ataques diarios en el norte de Israel desde el 8 de octubre, ha prometido responder, afirmando, al igual que Israel, que sus combatientes están más preparados para tomar represalias.

“Según tengo la impresión, estamos en un estado de preparación muy fuerte en el norte. Visito aquí con frecuencia, creo que la preparación está en su punto máximo”, dijo Halevi durante una evaluación con el jefe del Comando Norte, Ori Gordin, el comandante de la 210 División Regional, Zion Ratzon, y comandantes de unidades reservistas en la frontera, según un comunicado de las FDI.

“Estamos muy bien preparados en todos los ámbitos y actualmente nos estamos centrando en luchar contra Hamás“, añadió Halevi.

Al discutir tanto la guerra contra Hamás en Gaza como los enfrentamientos diarios con Hezbolá y las facciones terroristas palestinas aliadas en la frontera libanesa, Halevi dijo a los oficiales militares que a pesar de las difíciles circunstancias que llevaron a la guerra, ha demostrado brindar “algún tipo de oportunidad para cambiar la situación de manera muy significativa”, tanto en el sur como en el norte.

Mirando hacia el futuro, Halevi dijo que Israel implementará cambios en sus prácticas rutinarias de defensa.

“Vamos a tener, al menos durante el próximo año, muchas más fuerzas en las fronteras, y lograremos algo mucho más fuerte”, dijo a los funcionarios.

“Porque este incidente, y lo difícil que es, no puede repetirse, eso es seguro”, añadió Halevi, refiriéndose al 7 de octubre.

En respuesta al brutal ataque terrorista, Israel prometió eliminar a Hamás de Gaza, donde el grupo terrorista palestino ha gobernado desde 2007, lanzando una campaña aérea y una posterior operación terrestre.

Al mismo tiempo que los combates se han desatado en el sur, Hezbolá y el ejército israelí han estado intercambiando disparos transfronterizos casi a diario durante casi tres meses.

Hasta ahora, el grupo terrorista libanés ha parecido reacio a intensificar dramáticamente los combates, aunque una respuesta al asesinato de Arouri podría llevar el conflicto a una espiral de guerra total en la frontera norte.

Las escaramuzas en la frontera desde el 8 de octubre han provocado la muerte de 4 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 9 soldados de las FDI.

Hezbolá ha nombrado a 143 miembros que han sido eliminados por Israel durante las escaramuzas en curso, 5 de ellos en el último día, la mayoría en el Líbano pero algunos también en Siria.

En el Líbano han muerto otros 19 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 19 civiles, tres de los cuales eran periodistas.

La espiral de enfrentamientos transfronterizos continuó el miércoles, y Hezbolá afirmó haber lanzado 10 ataques en el norte de Israel a primera hora de la tarde, de acuerdo con The Times of Israel.

En uno de esos ataques, el grupo terrorista afirmó haber disparado un misil pesado Burkan de corto alcance contra una posición militar en el norte de Israel, cerca de la ciudad fronteriza de Malkia.

En ese momento, la Radio del Ejército informó que un misil antitanque causó daños a la infraestructura eléctrica de la ciudad.

En respuesta a los repetidos disparos de cohetes y misiles, las FDI dijeron que habían atacado una célula de Hezbolá en el sur del Líbano y que un avión de combate había atacado un sitio perteneciente al grupo terrorista.

Las FDI también dijeron que un tanque israelí había atacado una célula terrorista que operaba en el sur del Líbano.

Dirigiéndose al ministro de Defensa, Yoav Gallant, en un discurso este miércoles el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que Israel “no logrará alcanzar los objetivos de la guerra.

Más tarde afirmó que Israel oculta miles de víctimas de los ataques de Hezbolá y que “cientos de miles” han abandonado el país desde el 7 de octubre.

En la ciudad costera norteña de Nahariya, cerca de la frontera con el Líbano, se pudo ver a muchas personas portando armas el miércoles, y los residentes dijeron que temen que el asesinato de Al-Arouri pueda desencadenar una guerra total en el norte.

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