En el estado de Israel se vive un ambiente que se desborda de emociones. Los familiares de los rehenes están pidiendo que se detenga la violencia de inmediato y que el gobierno israelí negocie con Hamás para liberar a todos los rehenes, sin importar el costo.
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Sin embargo, el gobierno tiene una perspectiva diferente. Después de 100 días desde que Hamás atacó a Israel y secuestró a alrededor de 250 personas, de las cuales 136 siguen en Gaza, los familiares de los rehenes han intensificado su campaña para presionar al gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, a fin de que traiga de vuelta a casa a los rehenes.
Agrupados en el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos, se dirigieron a la frontera con Gaza y transmitieron mensajes de esperanza a través de altavoces durante una concentración que duró 24 horas y en la que participaron más de 120.000 personas.
Además, hicieron la réplica de un túnel utilizado por Hamás en el centro de Tel Aviv, justamente en la Plaza de los Secuestrados, donde ha sido el foco de las actividades.
Un sitio en el que se pudo escuchar la determinante exigencia social: “Libérenlos ahora!”.
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