Como la mayoría de los israelíes y judíos que viven en la diáspora, Adi Vaxman vio las noticias el 7 de octubre con total conmoción y horror. Las escenas de los terroristas de Hamás arrasando el sur de Israel (donde asesinaron a 1.200 personas y tomaron a 240 más como rehenes) inmediatamente se grabaron en la psique judía.
Vaxman, sin embargo, entró en acción para ayudar a su pueblo y tuvo éxito de la manera más notable con su organización sin fines de lucro Operación Israel.
“Estaba traumatizada y molesta, pero en 10 días [después del 7 de octubre] registramos la organización sin fines de lucro y todo estaba funcionando”, le dijo a The Algemeiner desde su casa en Nueva Jersey.
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La Operación Israel, que ha recaudado más de 7,25 millones de dólares desde que comenzó la guerra, ha estado enviando equipo esencial a los soldados israelíes que luchan contra Hamás en Gaza, Hezbolá al norte junto a la frontera libanesa y terroristas palestinos en Cisjordania.
Vaxman, consultora de operaciones comerciales, dijo que las nuevas ideas para la organización surgieron inmediatamente por necesidad.
“Tenía a miembros de mi familia reclutados en el ejército, pero la gente se presentaba al servicio reclutada o no”, explicó. En su caso, la principal prioridad era ayudar a satisfacer las necesidades desesperadas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en los primeros días de la guerra, lamentablemente no preparadas para el llamado inmediato a filas de más de 350.000 reservistas.
La Operación Israel creó un formulario de admisión en línea donde las unidades podían solicitar exactamente lo que necesitaban. “Al principio, eran chalecos y placas de cerámica, luego diferentes tipos de equipo”, dijo Vaxman. “Estábamos investigando qué comprar, dónde comprarlo. ¿Se puede comprar en Israel?”
Hoy en día, la organización se centra en equipos más especializados como “drones, equipos de comunicación especiales, suministros médicos, equipo de protección táctica, tiendas de campaña, calentadores y otros artículos.
El trabajo resultante ha llevado a la Operación Israel a asociarse ahora con unidades específicas que se ocupan del entrenamiento con aviones no tripulados y la lucha contra el terrorismo, y el éxito que la organización sin fines de lucro está brindando a las unidades es evidente en los antídotos diarios que provienen del campo. “Los drones están salvando vidas, llevados a túneles antes que los soldados… Si algo explota, es el dron, no un soldado o un perro”, dijo Vaxman. Contó una historia de la semana pasada cuando 14 soldados se salvaron tras quedar atrapados en temperaturas gélidas, abrigados con las mantas proporcionadas por la Operación Israel.
Otras historias que ha recibido el equipo de Vaxman son de soldados cuyas vidas se salvaron gracias a las gafas balísticas que les han proporcionado. “Estas son las historias que hacen que todo valga la pena”, afirmó.
Actualmente, la organización cuenta con docenas de voluntarios tanto en Estados Unidos como en Israel que trabajan las 24 horas del día para satisfacer las necesidades de los combatientes de primera línea de Israel. Hasta la fecha, han enviado equipos por valor de más de 7 millones de dólares (más de 66.000 libras combinadas) a más de 900 unidades, que comprenden más de 10.000 soldados. Esto incluía 2.500 gafas balísticas, 2.000 chalecos antibalas, 2.000 gafas de sol tácticas, 1.000 mantas de rescate y muchos otros equipos.
Las solicitudes no son sencillas y llegan a diario. Por ejemplo, algunos drones pueden costar entre 1.500 y 10.000 dólares, lo que significa que conseguir el equipo adecuado es fundamental.
“Ojalá no tuviéramos que hacer el trabajo, pero estoy orgullosa de hacerlo”, dijo Vaxman. “Dios me dio un regalo en mis habilidades para hacerlo”.
Un efecto de la guerra entre Israel y Hamás que no esperaba fue el impacto que tendría para ella y su familia, específicamente en lo que respecta a la planificación a largo plazo y el lugar donde vivirían. El 1 de enero, Vaxman caminaba por el American Dream Mall en Nueva Jersey con su esposo, su hija de 16 años, su hijo de 12 años y la amiga de su hija. Orgullosa de su herencia, su hija vestía una chaqueta de las FDI, lo que llevó a agitadores hostiles pro-Hamás a acercarse a su familia y gritarle blasfemias.
“Comenzamos a escuchar todo detrás de nosotros: Palestina libre, que se joda Israel, que se joda bi-h, que se joda”, todo dirigido a su hija, dijo Vaxman. “Mi marido se interpuso entre ellos y nosotros, diciéndoles que la dejaran en paz, que era sólo una niña”. Sin embargo, los agitadores continuaron con el acoso antisemita, maldiciendo y arrojando su teléfono al suelo.
Vaxman, criada por sobrevivientes del Holocausto, dijo que el incidente sacudió a su hija, que ha estado luchando desde entonces. “La atacaron de una manera vil y horrible”, dijo Vaxman. La familia envió el vídeo al grupo de vigilancia sin fines de lucro StopAntisemitism, que está activo en las redes sociales, donde el clip se volvió viral. El organismo de control encontró al principal agresor, quien afirmó ser palestino en el video, aunque resultó ser hispana.
“Hasta el ataque no se me había pasado por la cabeza vivir en ningún otro lugar”, dijo Vaxman. “Pero con el aumento del antisemitismo y la forma en que se ha vuelto aceptable, no sé si vamos a estar aquí”.
El antisemitismo se ha disparado a niveles históricos en todo el mundo, incluido Estados Unidos, desde la masacre de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel.
Al mismo tiempo, los hijos de Vaxman han mostrado un aprecio más profundo por su herencia judía, sin duda en parte debido a su madre, quien dijo que estaba comprometida a trabajar en nombre del pueblo judío y de Israel, proporcionando a los soldados de las FDI todas sus necesidades así como entran.
“Nunca dejaré de defender al pueblo judío y a Israel“, dijo.
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